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Por CONtexto ganadero - 02 de Febrero 2024
¿Ha escuchado sobre el ensilaje de morera mezclado con forraje de maíz? Si no ha experimentado la combinación de estas dos especies vegetativas, CONtexto ganadero explica por qué es ideal para la alimentación del ganado lechero.
El ensilaje de maíz ha demostrado ser un componente fundamental en las dietas para el ganado lechero. La calidad del ensilaje de maíz varía según la madurez de la planta y la selección de híbridos para la siembra, se afirma en una investigación realizada por Carlos Boschini para la Universidad de Costa Rica
Estudios han demostrado diferencias significativas en la producción de forraje de planta entera y en la composición botánica, incluyendo el porcentaje de mazorca. Los análisis de laboratorio han revelado variaciones en proteína cruda, fibras neutras y ácido detergente, así como la digestibilidad in vitro.
Por otro lado, “la morera ha mostrado excelentes características organolépticas y de alto consumo por el ganado. El contenido proteico de la planta entera varía de 14 a 26% de proteína cruda con base seca y la digestibilidad in vitro va de 70 a 80%”, afirma Boschini. (Lea en CONtexto ganadero: La morera como alimento para ganado en sistemas silvopastoriles)
El profesional asegura que la morera ha mostrado una degradabilidad potencial de la hoja entre 86% y 90%, con concentraciones de fibra neutra detergente entre 34% y 37%, y de fibra ácido detergente entre 26% y 29%.
La combinación de maíz y morera parece ser ideal para la alimentación del ganado lechero. Ambas fuentes forrajeras ofrecen beneficios complementarios: la morera aporta un alto contenido proteico, mientras que el maíz proporciona energía y fibra de buena calidad.
De acuerdo con el experto, el comportamiento fenológico de ambas especies es similar en igualdad altitudinal, lo que facilita su cultivo y aprovechamiento como alimento forrajero.
Boschini menciona un estudio llevado a cabo en la Estación Experimental de Ganado Lechero “Alfredo Volio Mata” de la Universidad de Costa Rica durante el año 2001, en el que se investigó la calidad bromatológica del ensilado de morera mezclado con forraje de maíz.
Los resultados mostraron que la adición de morera al ensilaje de maíz reduce las pérdidas volumétricas y aumenta la densidad del material almacenado, facilitando su compactación.
Además, todas las mezclas experimentadas muestran un buen proceso de fermentación, con mejoras significativas en la concentración de proteína cruda y reducción de fibra neutra detergente en las mezclas con morera en comparación con el ensilaje de puro maíz.
De acuerdo con Boschini, “desde el punto de vista nutricional, se recomienda la adición al menos de un 25% de morera en la mezcla, observándose en la mezcla 50:50 un mejoramiento de 4-5% en la concentración de proteína cruda y disminución de 11% en la concentración de fibra neutro detergente sobre el ensilado de maíz puro”.
Finalmente, el experto dice que bajo condiciones de excepción se recomienda el ensilaje de morera en proporción 100:0, tomando en cuenta que el ensilado tendrá un ligero olor amoniacal. (Lea en CONtexto ganadero: Recomendaciones para lograr un buen ensilaje de maíz para el ganado)
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