¿En qué consiste el balance forrajero y cómo calcularlo?

Este concepto se refiere a la comparación que se efectúa entre la oferta y la demanda de forraje de un establecimiento ganadero para un periodo determinado. Si la oferta es escasa para la carga, el balance (demanda menos oferta) dará negativo, mientras que si hay exceso de pasto, el balance será positivo.

Kunst (2003) explicó que la oferta de forraje se expresa a través de la disponibilidad de recursos forrajeros, entre los que están las pasturas, las reservas y los suplementos. La demanda se expresa a través de los requerimientos como mantenimiento y producción.

Los ajustes en la alimentación en un establecimiento ganadero se basan en información registrada diaria o semanalmente, pero la oferta de forraje no puede ser modificada. (Lea: Ganadero: vigile el balance de forraje y concentrado para sus bovinos)

Por su parte, un artículo del equipo Proyecto Fertilizar del INTA argumentó que “la mejor forma de saber como anda de pasto es midiéndolo, y luego, según la carga animal, podrá saber si alcanza o no”. Esta metodología se denomina balance forrajero.

La herramienta permite ajustar la carga animal y brinda información fundamental para la toma de decisiones vinculadas al manejo de la alimentación. Aquí puede ver un método para saber en momentos puntuales si el forraje disponible alcanza para cubrir la carga actual.

Oferta de forraje

El cálculo de la disponibilidad de alimentos como heno y suplementos es fácil pues no implica superficie. En cambio, para las pasturas extensivas es más complicado aunque hay diversos métodos. La oferta en kilos de materia seca (MS) se realiza con el siguiente cálculo:

Kg Pasto Verde/ha x Porcentaje de materia seca= Kg de MS/ha

La oferta total de MS se obtiene multiplicando los kg de MS por el total de hectáreas del potrero. Los kilos de pasto verde por hectárea se estiman mediante muestreos de las pasturas. (Lea: Cuidados y mantenimiento para un buen pasto y forraje)

Para fines prácticos, se puede utilizar aros o cuadrados metálicos con superficies generalmente submúltiplo del metro cuadrado (por ejemplo, 0.25 m2) para que se facilite la conversión a hectárea. Luego se efectúa el corte con tijera a la altura habitual del pastoreo.

Luego, se puede pesar la cantidad de pasto, repitiendo los cortes en lugares representativos del potrero. También se puede secar para saber cuánta MS posee. Es posible usar un horno, teniendo precaución de que el forraje no se calcine.

Para saber el porcentaje de humedad se puede utilizar la siguiente fórmula: (PH – PS) x 100 PS / PS, donde PH es Peso de la muestra húmeda y PS: Peso de la muestra seca. Los muestreos más utilizados son aleatorios (al azar) o sistemáticos siguiendo patrones predefinidos.

Ajustes a la oferta forrajera: No todo el pasto presente en un potrero puede ser considerado “disponible” para su consumo por el ganado. A la estimación de kg de pasto seco/ha se le deben realizar ajustes, entre ellos:

Factor de uso: Se considera que los animales solo deben consumir parte del pasto disponible para no comprometer la vida de las plantas, no sobrepastorear y mantener la pastura en el tiempo. El factor de uso es fijo y puede variar entre el 40 y el 60 % de MS.

Relación hoja/tallo: Este aspecto se relaciona con la calidad del forraje. Las hojas son el órgano forrajero por excelencia, en tanto que en especies subtropicales nativas e introducidas el tallo maduro y fibroso no se considera "forraje", porque los animales raramente lo consumen.

Demanda de forraje

Los requerimientos de los animales se expresan a través del concepto de Equivalente Vaca (EV). El EV corresponde a una vaca de cría de 400 kg que cría y desteta un ternero de 150 kg a los seis meses. (Lea: ¿Por qué es necesario un balance energía/proteína en los bovinos?)

Se estima que un EV consume 3300 kg de MS/año. Los requerimientos de los animales se expresan empleando como patrón o standard el EV, que usted puede observar en la siguiente tabla:

Vaca de cría, 400 kg desteta ternero 150 kg. a los seis meses: 1

1 vaca seca, 400 kg primera mitad de gestación, mantiene peso: 0,75

1 vaca igual, 500 gr/día de ganancia: 1,07

1 vaca 450 kg, 5 mes de lactancia mantiene peso, 500 gr/día de ganancia: 1,44

1 novilla, 200 kg, mantenimiento: 0,55

1 novilla, 200 kg, ganado 500 kg/día: 0,74

1 toro adulto, en mantenimiento: 1,25

Otras formas de expresarla es por raciones, kg de MS, entre otros. Una metodología rápida es estimar un consumo de MS de los animales de 2.5–3 % del peso vivo, suponiendo pasturas de alta calidad y disponibilidad forrajera no limitante.

El balance forrajero puede dar como resultado que la demanda excede la oferta de forraje: quiere decir que los animales se alimentarán mal y/o que las pasturas pueden ser sobrepastoreadas si se mantiene esta situación.

Una manera de paliar el déficit es utilizar reservas de forraje, suplementar los animales o reducir la carga del establecimiento. Si por otra parte el balance indica que existe un superávit de forraje, la decisión puede ser retener o comprar animales.