“En el exterior nos identifican por el ganado brahman”: juez Cesar Payan

El experto juez considera que esta raza fue formado y hecho en los Estados Unidos, pero Colombia es actualmente el mejor exponente de brahman y es el mayor productor y el que ha logrado la mejor calidad y fenotipo.

“En mi vida profesional he juzgado cerca de 25.000 animales durante 30 años y en los mercados internacionales nos identifican por el ganado brahman, entonces siempre llaman a los jueces de animales a juzgar ejemplares de esta raza”.

Esa es la generalidad del juez Cesar Payan Meyer, un experto en el análisis de esta clase de animales.

En unos días Payan debe viajar a Costa Rica a juzgar animales brahman, Gyr, Nelore y Sardo Negro.

Considera el juez que la generalidad es la citada clase de raza y a ella le cuelgan el resto, pero la cabeza siempre es la de Colombia.

Dicha clase de animal fue formado y hecho en los Estados Unidos, pero Colombia es actualmente el mejor exponente de brahman y, de igual manera, es el mayor productor y el que ha logrado la mejor calidad y fenotipo. (Lea: Este es el origen del brahman y así fue su llegada a Colombia)

“Adicionalmente tenemos los mejores índices del mundo, por lo tanto, creo que es la raza que ha quedado consolidada en el país”, sostuvo.

Si alguien me pregunta en qué regiones predomina, diría que en todas las de Colombia. Desde Putumayo, Puerto Asís, hasta pasado por Florencia (Caquetá), subiendo por toda la Orinoquia, Villavicencio, Arauca, Yopal Saravena, hasta Primavera, en Vichada en el Oriente del país, San José del Guaviare, y en el interior prácticamente todas las ferias del país.

No me ha quedado una feria sin juzgar en el territorio colombiano. De Barranquilla para abajo todo, y eso siempre suma. Son muchas ferias. (Lea: La emoción no puede actuar en el juzgamiento de ganado)

Presencia internacional del brahman colombiano

Relató que nivel internacional ha asistido a muchas ferias en su labor de juez de bovinos. Como Juez, me tocó este año afuera, ya juzgué en países como Nicaragua y Ecuador.

“Me ha tocado juzgar en todas partes, desde los EE.UU, hasta Brasil. Toda Centroamérica y en Suramérica en Venezuela, Ecuador y Brasil”, agregó.

Durante la pandemia logró realizar algunos juzgamientos sobre todo en el exterior.

Las ferias como termómetro del auge de la ganadería

El haber juzgado 25.000 cabezas de ganado durante 30 años consecutivos e ininterrumpidos su opinión sobre las ferias es como el termómetro que mide la temperatura. (Lea: ¿Cuál ganado es mejor, el Brahman gris o el rojo?)

Payan considera que losganaderos expositores estaban ávidos de eventos y al comenzar el 2022 salieron a participar en cualquiera sin diferenciación alguna.

“Los primeros eventos feriales del año tuvieron una gran participación, independiente de que categoría fuera la feria”, sostuvo el experto.

Agregó que el segundo semestre es más intenso en los calendarios y cree que van a estar muy concurridos.

Destaca que, aunque la virtualidad se impuso de manera prioritaria durante la época de la pandemia, las ferias aún tienen una gran importancia específicamente como plataformas comerciales y continúan con incidiendo en los diferentes mercados.

Continúan las ferias ganaderas tradiciones

Las ferias son tradicionales de cada región, o sea ya están agendadas desde años atrás, por ejemplo, nuestra feria en Villavicencio –Expo Malocas– desde hace muchos años se realiza en el último fin de semana de enero de cada año, así, los ganaderos y los comerciantes programan sus agendas. Este año, no es diferente, las ferias van de acuerdo con su programación.

En cuanto a los eventos del segundo semestre, ya están programados, viene inmediatamente, Ibagué, con la feria agroindustrial de San Pedro que la hacen todos los años –durante la Pandemia, lógicamente no– después viene la feria de Montería que tiene larga tradición y otras en diferentes ciudades.

Aunque ha juzgado durante tres décadas consecutivas considera que “cada evento tiene su anécdota, cada evento es el primero y los nervios son los mismos cada vez…”, concluye Cesar Payan Meyer.