En Antioquia las llantas son usadas para el manejo de zanjas

Ganaderos de la región indicaron que el sistema contribuye a recuperar el suelo, mejorar la calidad de la tierra y evitar accidentes con los semovientes.   De acuerdo con la Secretaría de Ambiente de Bogotá, en la capital del país se usan 3 millones de llantas al año, de ese total, al menos el 30 % están en espacios públicos. Sin embargo, en Antioquia, los ganaderos le dan un uso agropecuario a este material, el cual aseguran que no contamina el suelo.   Desde hace 4 años Guillermo Ruiz, ganadero de Entrerríos, en Antioquia, empezó a usar las llantas de los carros con el fin de manejar las zanjas de su predio; hasta el momento, con este tipo de prácticas, ha obtenido la ganancia de terreno. (Lea: 7 acciones para lograr una Producción Más Limpia en la ganadería)   “El uso que les doy es extraordinario porque las pongo en las partes bajas de la finca, donde hay un amplio terreno en zanjas, pero la presencia del agua es mínima. Entonces lo que hago es canalizar las aguas y en el terreno pongo al ganado”, afirmó Ruiz.   Un tema que preocuparía a varios es la calidad del suelo, pero para el ganadero es todo lo contrario, “antes estoy aprovechando el terreno, he usado de más cerca de 2 cuadras de tierra. La calidad sigue siendo igual, es más es superior porque al canalizar las aguas, la tierra permanece en buen estado, de tal manera que el ganado la aprovecha”.   Por su parte, Jhon Mario Arberláez, ganadero y médico veterinario de esta región del país, dijo en diálogo con CONtexto ganadero que también implementa este sistema en su predio desde hace 2 meses, el cual le permite evitar accidentes con sus animales, tener más recursos líquidos y producir una mayor cantidad de pasto. (Lea: Sobrantes de restaurantes se transforman en comida para ganado)   “La idea es meter la llanta verticalmente en su totalidad, una pegada a la otra, luego se cubren con costales de fibra y tierra, de esta forma el pasto se va metiendo por encima. Es decir, se hace como una especie de tubería, en la que se debe tener en cuenta la profundidad de la zanja, porque se pueden llegar a usar llantas de rin entre 13 y 16, con el tiempo, el agua va llenando los neumáticos y así es como se recuperan los pantanos”, explicó Arbeláez.   Para Jhon Mario, este tipo de prácticas evitan que las vacas se caigan entre las zanjas, se fracturen una parte del cuerpo o mueran por la profundidad del hoyo. “La gente es muy eficiente y ha aprendido a punta de esfuerzo y trabajo sacar el mayor provecho de los pastos. Ganarse cualquier centímetro para producir forrajes es una bendición y mediante este sistema se logra ese objetivo”.   Otra de las ventajas del uso de las llantas, según el médico veterinario, es la forma que se le puede dar a los potreros, “si el pantano cogió para la derecha, uno puede reacomodar las llantas en a la izquierda, en cambio un tubo rígido no da ese beneficio. Hay que decir que el proceso es largo y tedioso, usé 500 neumáticos y fue como caminar apenas 100 metros, pero si uno es juicioso en esa tarea durante un mes, a la vuelta de 40 días se empieza a ver resultados del crecimiento del pasto”. (Lea: Evite sanciones por parte de las autoridades ambientales)