Elanco renueva sus herramientas para combatir la mastitis

La mastitis es una de las enfermedades que más pérdidas causa en la ganadería debido a los costos de su tratamiento pero también por la leche que se deja de producir o de vender.

Según Víctor Manuel Guzmán, MV MSc. Responsable de generación de demanda de Elanco, entre los costos relacionados con la ocurrencia de la mastitis están los de medicamentos, atención del veterinario y el que en algunos casos las vacas no lo soportan y hay que descartarlas, entre otros.

El NMC, un consejo norteamericano da unas recomendaciones sobre cómo se debería controlar la mastitis, que es una especie de decálogo en el que contempla: establecer metas para la salud de las ubres; mantener un ambiente limpio, seco y cómodo; procedimientos adecuados de ordeño; mantenimiento y uso adecuado del equipo de ordeño; buena recolección de datos; manejo adecuado de mastitis clínica durante la lactancia; administración efectiva de terapia de secado; mantenimiento de bioseguridad para patógenos contagiosos y descarte de vacas infectadas crónicamente; monitoreo regular del estado de la salud de las ubres; y, revisión periódica del programa de control de mastitis.

En ese decálogo hay dos puntos que según Guzmán, son muy importantes y son los que tienen que ver con el manejo adecuado de la mastitis clínica durante la lactancia; y, la administración efectiva de terapia de secado porque es el periodo más prolijo para tratar mastitis subclínicas que se den en las lactancias. (Lea: ¿Cómo afecta la mastitis la reproducción en las vacas?)

Cuando se va a seleccionar el antibiótico para control de mastitis se debe tener el criterio de uso responsable y tratar de utilizar los productos que están por fuera de la criticidad.

Lo que se debería hacer todo el tiempo es monitorear la mastitis, cuando es clínica debe registrarse y llevar ese registro para poder tomar decisiones y la subclínica, que es la que no se ve también se debería monitorear porque también hay formas de hacerlo. Otro aspecto a tener en cuenta es la rutina de ordeño porque el momento en que la punta del pezón está abierta existe la posibilidad que ingresen bacterias y de ahí la importancia de usar productos para la desinfección antes y después del ordeño.

Igualmente la información de células somáticas es clave para la toma de decisiones ya que cuando están altas hay una mastitis evidente así no haya síntomas clínicos de la enfermedad. Cuando se tienen más de 200.000 células somáticas es porque el animal está enfermo y cuando no mira la vaca sino el hato y ve que hay varios animales por encima de esa cifra hay que empezar a tomar decisiones, buscar el origen de ese aumento.

Es importante saber dónde están ubicados, dentro de la glándula mamaria,  esos patógenos porque generalmente se ubican y afectan una de tres estructuras: los conductos de leche, el tejido mamario y la misma vaca como receptora de la sintomatología.

Frente a ello surge la pregunta de cómo es mejor tratar la mastitis, de forma sistémica o intramamaria y ello depende si ya se tiene una identidad clara del patógeno se podría ir a los ductos o al tejido. (Lea: La mastitis estaría asociada a la pérdida temprana de gestación en vacas)

Frente a esta situación Elanco presentó la renovada línea de soluciones antibióticas intramamarias donde se tienen dos productos nuevos como son el Ultracox 24 y la Masticilina Xtra secado. El primero es un producto para el tratamiento de la mastitis durante la lactancia y el 24 es porque se aplica cada 24 horas, lo cual es un plus importante del producto.

Es una suspensión oleosa blanquecina para inyección intramamaria y cada jeringa de 5 gramos contiene 200 miligramos de oloxacilina sódica. Es altamente eficaz contra bacterias grampositivas, como estafilococos, estreptococos y corynebacterium pyogenes. La cloxacilina no puede ser degradada por la beta-lactamasa y, por lo tanto, Ultracox 24 también es eficaz contra los estafilococos productores de beta-lactamasa.

Está indicado para tratamiento de vacas lactantes con mastitis causada por bacterias grampositicas que con frecuencia se asocian con mastitis bovina, incluyendo los microorganismos resistentes a la penicilina.

Previa a la desinfección del orificio del pezón se debe inyectar todo el contenido de la jeringa en el conducto del pezón de cada cuarto infectado inmediatamente después del ordeño y repetir cada 24 horas durante tres tratamientos. El pezón puede ser masajeado suavemente para dispersar la suspensión hacia el cuarto.

Para un tratamiento prolongado se debe trasfundir todo el contenido de una jeringa en cada cuarto infectado cada 24 horas durante seis tratamientos.

El tiempo de retiro en leche es de 84 horas que corresponde a 3 o 7 ordeños y en carne a los dos días. (Lea: Diseñan programa con robots de ordeño para detectar mastitis)

El segundo producto, como su nombre lo indica, es para el periodo seco y es un producto renovado de la línea que ya se venía trabajando. Este viene con una concentración mayor de sus componentes lo que va a ayudar a que tenga un periodo más de tiempo trabajando en la vaca en el periodo seco buscando con ello ser más eficientes en la cantidad de vacas que llegan sanas después del parto.

Se aplica en las vacas en el momento en que se decide dejar de producir leche y es importante tratar de secar la vaca en un rango bajo de producción de leche para que el tratamiento sea más exitoso.

La Masticilina Xtra secado lleva un mes en el mercado con muy buena aceptación por parte de los ganaderos. Este producto viene con una concentración adicional de cloxacilina y de ampicilina con lo cual se busca un efecto bactericida más prolongado que puede estar cercano a los 70 días.

En cualquier caso, antes de aplicar el producto las manos deben estar muy limpias, en lo posible trabajar con guantes, hacer una limpieza local de la región donde se va a introducir la cánula, hacer limpieza de la cánula.