El ambiente, factor determinante en el mejoramiento genético

Definir dónde se hace la producción es muy importante para el mejoramiento genético porque el ambiente define qué tipo de animal es más eficiente para los fines propuestos.

Así lo planteó Marcelo Almeida, Gerente Ejecutivo de CIA de Mejoramiento de Brasil, en una charla virtual organizada por Fedegán, donde afirmó que “es mejor tener un ganado bueno para su finca que una finca buena para su ganado”

Por eso, dijo, se deben buscar animales que sean capaces de tener alta performance pero de acuerdo con las condiciones ambientales disponibles, esto es importante porque cambia las curvas de crecimiento. (Lea: Mejore su hato con genética de alta calidad)

Hay que respetar las limitaciones que el ambiente impone a nuestro sistema de producción, pelear contra la naturaleza es muy costoso y poco eficiente, sostuvo el profesional.

El proceso de selección debe ser lo más cerca posible de la real situación de producción de los criadores

La genética se debe desarrollar en las condiciones reales de producción para que tenga éxito. Este es uno de los puntos más sensibles en el proceso de mejoramiento.

Lo otro que se debe revisar es el propósito, las razas tienen un comportamiento muy diferente, hay algunas que tienen su estado original y otras que están más desarrolladas para producción

Las que están en su estado original, algunas de las cuales son adaptadas, tienen mayor supervivencia y buscan la perpetuación de la especie. (Lea: Identifique los riesgos antes de introducir una raza alternativa en su finca)

Entre tanto las razas seleccionadas para producción tienen mayor crecimiento, precocidad sexual y calidad de la canal

Los animales producen más porque se les crea la condición de seleccionar los más productivos para seguir en el proceso de reproducción. Cuando se suprime el proceso de selección, las razas vuelven a su estado original y baja la producción, indicó Almeida.

Así mismo, señaló que hay diferencia entre rusticidad y adaptabilidad. El angus, por ejemplo, es un animal muy bien adaptado a sus condiciones originales y allí son casi imbatibles, son muy productivos y eficientes.

Cuando se miran los animales seleccionados, por ejemplo, un nerole de ciclo corto son animales muy adaptados a su condición de producción y las hembras con un potencial de producción también alto porque fueron seleccionadas para esto. (Lea: Tenga en cuenta estos aspectos en la selección de un reproductor)

La adaptabilidad no es solo térmica, es decir a la temperatura, sino a las condiciones nutricionales y el ambiente de cría y de ahí la importancia de los seleccionadores para lograr un punto de equilibrio entre adaptación y producción.

Otro aspecto fundamental es tener una evaluación genética para obtener la información genotípica pero tienen una alta contaminación del efecto ambiental. Si todo está bien vamos a tener más performance pero hay que mirar los diferenciales.

“En toda evaluación se tienen animales superiores e inferiores y si hago uso de esa información para hacer restricción a la producción lo que se hace es selección”, explicó el experto.

Sostuvo que evaluar genéticamente una población es solamente un paso de todo un proceso de selección.

El temor de hacer selección es porque no siempre se tiene la certeza que la información es confiable y de ahí la importancia de las evaluaciones genéticas que dan mayor confiabilidad.

Cuando se seleccionan los mejores animales se tiene un progreso genético que es lo que se busca porque el punto promedio de la población avanza.

El progreso genético responde a factores como alta intensidad de selección (los mejores animales); precisión en la información que empieza por la calidad y estructura de datos hoy acrecentadas por la información genómica por variabilidad; y, el intervalo entre generaciones.  (Lea: 3 vías para tener Progreso Genético)

Al final es una ecuación que depende de cantidad y calidad de información, marcadores moleculares, precocidad sexual y reproductores jóvenes.

No se puede hacer selección para una sola característica sino de varias y de manera balanceada para no perder la adaptación de los animales con el ambiente de producción.  Entre las características que se buscan está funcionalidad, crecimiento, precocidad sexual y composición de peso.

Ciclo corto

El ciclo corto es un cambio conceptual de tamaño por velocidad y es uno de los errores con la raza Nelore en Brasil en el pasado donde se buscaba mayor tamaño.

El ciclo corto se apoya sobre tres pilares que se complementen y potencializan como son precocidad de crecimiento, precocidad de terminación (capacidad de poner grasa sobre la canal) y precocidad sexual (cuanto más rápido empiezan la reproducción más rápido cambia para producción, la inversión para hembras en levante se acorta y eso significa bajar los costos de producción).

La característica de precocidad sexual se va a fijar en el Nelore mucho más rápido que la calidad de canal o ganancia de peso. (Lea: Modelo de ciclo corto es más productivo y menos costoso)

Al usar los recursos genéticos para precocidad sexual no necesariamente se tiene que trabajar con parto a los 30 meses de edad o que tenga que tener partos a los 24 meses pero significa que a través de estas herramientas se va a bajar la edad del parto que se tiene a los 4 años para que sea a 3 y medio.

Esta es una herramienta que tiene un impacto económico importante sobre la ganadería, es la principal palanca económica sobre el sistema de producción.

En el caso de Cia en diez años bajó de casi 37 meses a 31,5 en la edad promedio de todas sus hembras al momento en que se empezó a poner énfasis sobre la precocidad sexual. También se ha bajado la edad al primer parto que está antes de los 30 meses

Ventajas de la precocidad sexual

Vaquilla convencional: edad de preñez 26 meses; edad de primer parto 35,7 meses; costo 1.165,25 reales

Vaquilla precoz: edad de preñez 18 meses; edad de primer parto 27,7 meses; diferencial de costo 22 %

Vaquilla superprecoz: edad de preñez 14 meses; edad de primer parto 23,7 meses; diferencial de costo 34 %