Hermes Solano, el juez que revoluciona la genética ganadera en Colombia
PorMelanny Orozco-24 de Marzo 2025
Cargando...
Por - 01 de Mayo 2022
Conozca cuáles pueden ser los efectos de asignar animales a un potrero y cómo se van a modificar las praderas. Existen dos tipos: directos e indirectos. Aprenda cómo manejarlos para lograr una producción sostenible en su finca.
Conozca cuáles pueden ser los efectos de asignar animales a un potrero y cómo se van a modificar las praderas. Existen dos tipos: directos e indirectos. Aprenda cómo manejarlos para lograr una producción sostenible en su finca.
Según Pablo Borrelli y Gabriel Oliva, en el texto “Ganadería Sustentable en la Patagonia Austral”, los animales seleccionan y consumen algunas plantas enteras o partes (defoliación selectiva), remueven el suelo con sus pezuñas y redistribuyen nutrientes y semillas con sus deyecciones.
Estos efectos se pueden reconocer al nivel de plantas individuales, de parches de vegetación y de unidades de paisaje dentro de un potrero. Todos estos efectos combinados del pastoreo alteran la productividad, la calidad del forraje y la composición botánica de los pastizales.
Si bien anotaron que la interacción planta-animal es compleja, al revisar los principales efectos de la defoliación, el pisoteo y la deyección, se pueden comprender mejor los principios de manejo del pastoreo. (Lea: Factores que inciden en el tiempo de pastoreo de los bovinos)
El primero es la defoliación, que se define como la remoción de material fotosintéticamente activo por consumo de los animales, corte o pisoteo. Cuando un animal se alimenta, selecciona ciertas plantas o partes de plantas y las consume en cierto grado o intensidad.
De acuerdo con los autores, la defoliación tiene 4 aspectos: intensidad, frecuencia, época y selectividad. A continuación haremos un breve recorrido por lo que significa cada uno. (Lea: Pastoreo de precisión, una forma de mantener rentable el negocio ganadero)
La actividad de los animales produce efectos físicos negativos sobre el pastizal. Los principales son el pisoteo de las plantas, el movimiento del suelo, la compactación de la superficie y la correspondiente alte ración de la tasa de infiltración.
Sin embargo, también tiene algunos efectos positivos: rotura del encostrado del suelo, incorporación de semillas y materia orgánica al suelo. (Lea: Pastoreo gestionado de forma intensiva puede mejorar el medio ambiente)
El pisoteo afecta directamente a las plantas por el corte, rotura y aplastamiento del material fotosintético. La magnitud del daño depende del contenido de humedad de las plantas, la elevación de las yemas, la resistencia física de las hojas y la flexibilidad de las partes de la planta.
La compactación del suelo se define como la aglomeración de las partículas del suelo por acción de fuerzas provenientes de la superficie, que resultan en un incremento de la densidad aparente por disminución del volumen de los poros.
Cuando se produce compactación, pequeñas partículas de suelo reemplazan a los espacios de aire entre las partículas mayores. Aumenta la densidad de suelo, lo que a su vez reduce la infiltración, la capacidad de almacenamiento de agua y la posibilidad de penetración de las raíces.
El pastoreo modifica los ciclos de nutrientes importantes para las plantas y los animales (nitrógeno, fósforo, calcio, azufre y potasio). También remueve nutrientes retenidos en las plantas, que regresan en su mayor parte en forma de heces y orina.
Como apuntaron los autores: “De no existir el pastoreo, estos nutrientes secuestrados en los tejidos vegetales volverían al suelo solamente después de la muerte de la planta y a través del lento proceso de ataque de insectos y organismos descomponedores del suelo”.
De esta manera, el pastoreo acelera la circulación (y probablemente la productividad) dentro del sistema. La mayor parte del fósforo y calcio vuelve al suelo principalmente a través de la materia fecal, mientras que el nitrógeno, sodio y potasio retorna principalmente a través de la orina.
Un rol esencial en el reciclaje de nutrientes corresponde a los coleópteros coprófagos. Cuando estos insectos no están presentes, solo 20 % del nitrógeno fecal regresa al suelo. Cuando están activos, los pellets de bosta son desintegrados y más del 90 % del nitrógeno fecal retorna al suelo.
El movimiento de los animales redistribuye espacialmente los nutrientes dentro de los potreros. Este efecto se aprecia muy claramente en los establos o instalaciones donde duerme el ganado. (Lea: 7 razones por las que el pastoreo favorece un futuro mejor)
Las deyecciones de los animales se concentran en estos focos y es fácil observar cambios en la coloración de la vegetación (más verde) y en la composición botánica (cuando crecen y se desarrollan plantas que habían desaparecido).
Noticias Relacionadas
PorMelanny Orozco-24 de Marzo 2025
PorAngie Barbosa-23 de Marzo 2025
PorMelanny Orozco-21 de Marzo 2025
PorMelanny Orozco-20 de Marzo 2025
PorJosé D. Pacheco Martínez-20 de Marzo 2025
PorCONtexto ganadero-19 de Marzo 2025
PorCONtexto ganadero-18 de Marzo 2025
PorMelanny Orozco-17 de Marzo 2025
PorMelanny Orozco-17 de Marzo 2025
PorAngie Barbosa-16 de Marzo 2025
PorMelanny Orozco-16 de Marzo 2025
PorAngie Barbosa-16 de Marzo 2025