Drones: Su aporte en la construcción de un mejor sector agropecuario

Indudablemente las herramientas tecnológicas se han convertido en unos aliados importantes a la hora de facilitar los procesos en las explotaciones agrícolas y ganaderas. Hoy existen muchos avances como lo drones que permiten la realización de acciones que antes eran casi imposibles para los productores.

De cara a la gestión y a la productividad de la agricultura ecológica, los drones incorporan software especifico para conocer exactamente qué necesita cada cultivo (como agua, nutrientes, plaguicidas) en tiempo real, según lo explica el portal BBVA. Esto fomenta la reducción de costos, así como el aumento de la productividad para afrontar un gran reto, la seguridad alimentaria. (Lea: Con drones y cámaras se contribuye a la preservación de bosques)

Los drones se han convertido en un aliado estratégico para la agricultura de precisión, es decir, la que recurre a las nuevas tecnologías y la gestión digital para aumentar la cantidad y la calidad de la producción con menores costos.

Esto lo afirma la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la cual explica que estos dispositivos son como una nueva herramienta agrícola capaz de contribuir a los Objetivos de Desarrollo sostenible de Naciones Unidas.

Existen vehículos aéreos no tripulados que incorporan diferentes equipos adaptados al uso agrícola. Un ejemplo de esto son las cámaras multiespectrales que toman fotografías simultaneas en varias longitudes de onda para comprar los cambios de temperatura en los cultivos gracias a las variaciones infrarrojas.

Su software especifico aporta distintas soluciones de mapeo, fotometría y topografía. Su utilidad, de hecho, va más allá de la agricultura de precisión y se extiende a otros sectores como la gestión forestal y la prevención de incendios.

De acuerdo con la FAO, los drones aportan ventajas a explotaciones agropecuarias de todo tipo y en cualquier punto del planeta. Para empezar, su versatilidad y una reducción drástica de costos comparados con otros medios aéreos como avionetas y helicópteros. Pueden usarse en zonas de difícil acceso, monitorizar amplias extensiones en poco tiempo y recopilar información clave sobre el estado de áreas concretas de un mismo cultivo. (Lea: Con drones analizan la calidad nutricional de praderas)

En cuanto la salud vegetal, estos también ayudan a calcular el Índice Normalizado diferencial de la Vegetación (NDVI), una fórmula utilizada para evaluar la salud de las plantas. Con las imágenes del dron, el software mide la intensidad de la radiación que emiten o reflejan las plantas y así calcula la cantidad y calidad de su desarrollo.

Ese mismo criterio de cantidad y calidad puede extrapolarse al uso general del dron, que en un vuelo podría generar hasta 50 gigabytes de datos sobre aspectos esenciales de cultivo como la detección de enfermedades y la necesidad de la explotación para ayudar a tomar decisiones tanto a corto plazo como en una planificación a medio y largo.

Por el lado de lo medioambiental, su precisión milimétrica al generar mapas desde el aire permite calibrar el riego y la aplicación de sustancias como fertilizantes, pesticidas o herbicidas en dosis ajustadas a la necesidad de cada zona, lo que ayuda a evitar un uso indiscriminado, excesivo y con mayor impacto contaminante.

Hay que resaltar que, a la reducción de costos por el uso del dron, comparado con otros medios aéreos hay que añadir el ahorro de agua y productos agrícolas, además de tiempo de trabajo, mano de obra y gestión.

A esto hay que sumarle que toda la información recopilada, analizada y transformada en gráficos contribuye a reducir la incertidumbre del clima, siendo esta una gran duda que embarga a los productores desde principio de los tiempos.

Gracias a los drones y a su comunicación con satélites y a los modernos programas meteorológicos, los agricultores tienen a su disposición predicciones más exactas que nunca para así tomar medidas preventivas y decisiones importantes.

Esta tecnología no solo es un importante avance, sino que se convierte en un reto para el mundo, pues la idea es que pueda llegar a todos los productores, grandes, medianos y pequeños, así como las comunidades locales para mejorar su productividad y optimizar sus recursos materiales y naturales.

Finalmente, garantizar la seguridad alimentaria, es decir, disponer de la cantidad suficiente de alimentos de calidad para una población planetaria que superará los 9.000 millones a mediados de siglo, es uno de los mayores desafíos de la historia. (Lea: Drones para pastoreo, el futuro de la ganadería según empresario israelí)