Más de 5,3 millones de bovinos y bufalinos alcanza el II Ciclo de Vacunación contra aftosa, en su segunda semana
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Por - 16 de Abril 2018
Para reducir las emisiones de metano es recomendable adquirir nuevos hábitos alimenticios, una dieta básica de alta densidad energética, con bajo contenido de nitrógeno y un suplemento rico en proteína.
Para reducir las emisiones de metano es recomendable adquirir nuevos hábitos alimenticios, una dieta básica de alta densidad energética, con bajo contenido de nitrógeno y un suplemento rico en proteína. Los trabajos de Thomas R. Preston* adquieren hoy una gran importancia sobre todo aquellos relacionados con las dietas de los bovinos para reducir la emisión de gas metano que es una fuente del efecto invernadero. Se estima que el 28% de la producción global de metano se deriva de los procesos de fermentación en los animales rumiantes (Leng 2008). De acuerdo a lo anterior, es indiscutible el alto impacto que va a tener cualquier estrategia para reducir el metano procedente de los animales domésticos, en particular de los bovinos, que contribuyen a la mayor parte de dichas emisiones. Para reducir las emisiones de metano es recomendable adquirir nuevos hábitos alimenticios para el ganado. Las necesidades nutricionales se cubrirán con una dieta básica de alta densidad energética, con bajo contenido de nitrógeno y un suplemento rico en proteína sobrepasante. Lo ideal será la caña de azúcar como dieta básica y la torta palmiste o harina de arroz como fuente de proteína sobrepasante. Otras alternativas pueden ser: una leguminosa como la Leucaena (Leucaena leucocephala) manejada en los sistemas silvopastoriles intensivos que promueve Fedegán y la política pública de incentivos del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, u otros árboles forrajeros (la morera Morus alba, las eritrinas Erythrina fusca, E. edulis, E. poeppigina y el Matarratón Gliricidia sepium) para suplementar en un confinamiento parcial o completo. Tales dietas fueron desarrolladas en México (Preston et al 1976) y luego validadas en Colombia (Preston y Leng 1987). Otras fuentes energéticas de bajo contenido de nitrógeno y alto valor energético son: la melaza y el jugo de la caña de azúcar. El uso de la melaza como dieta básica para engordar ganado fue comprobado en Cuba (Preston y Willis 1974), mientras que con el uso del jugo de caña, novillos cruzados lograron ganancias diarias de peso de 1,2 kg/día en México (Sánchez y Preston 1980). El único cambio requerido en estos sistemas sería el reemplazo de la urea por una fuente de nitrato, de preferencia como sal de calcio (Ca[NO 3]), debido a su alta concentración de nitrato, sirviendo el calcio también como otro nutriente útil para la alimentación. Existen, por tanto, diversas posibilidades para el desarrollo de sistemas integrales de alimentación capaces de soportar altas tasas de ganancia en sistemas de engorde, y al mismo tiempo, crear las condiciones para una reducción sustancial en las emisiones de metano. Fuente: Thomas R. Preston, Reduzca la emisión de metano, Carta Fedegán 120. Thomas R. Preston fue un prolífico investigador en ganadería bovina. Sus estudios son reconocidos a nivel Internacional. Recibió el II Premio Nacional de la Ganadería “José Raimundo Sojo Zambrano” en la modalidad Investigación y Tecnología para la producción de carne y leche.
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