(VIDEO) Destete, una etapa crítica para los terneros. Cómo hacerlo sin traumatismos

El destete es el momento en que se separa la cría de su madre y esto causa cambios de comportamiento y estrés por lo que el proceso debe ser lo menos traumático posible.

El berrido, el incesante caminar para buscar a su madre y la reducción de la ingesta de alimento pueden reducir el rendimiento y aumentar los problemas de salud. Por eso, los productores deben elegir el método de separación que funcione mejor en su hato mientras se toman precauciones para mantener el rendimiento y reducir la incidencia de enfermedades.

Para hablar de destete se debe definir el tipo de crianza que ha tenido el animal. En animales de carne, en fincas ganaderas de cría, donde los terneros hacen el proceso de lactancia y cría con sus madres en lotes de vacas paridas, se deben definir parámetros claros para destetar los animales, siempre con criterios técnicos y el acompañamiento de un profesional, indicó Ricardo Arenas, médico veterinario especialista, en un nuevo capítulo del Manual Práctico Ganadero, elaborado por Fedegán.

Se debe tener en cuenta para definir el momento del destete la edad del animal su peso y la relación con los estándares de la raza. En este tipo de producción se llega a este momento entre siete y nueve meses de edad.

Para animales de leche o alimentados de manera asistida en la lactancia, es importante incluir en los parámetros el consumo diario de materia seca que pueda realizar la cría pues eso indicará qué tanto puede ya el animal depender de este consumo de pasto y concentrados o suplementos y no de la nutrición que le da la leche o el lactoremplazador.

En la etapa de lactancia o crianza, los animales desarrollan su capacidad de rumiantes poligástricos pues al nacimiento su fisiología es como monogástricos y son dependientes de la leche materna de manera exclusiva para su alimentación. (Lea en CONtexto ganadero: Destete tradicional, precoz e hiper precoz, un asunto de cuidado)

Diferentes métodos de destete

Cuando los terneros están con sus madres y llega el momento del destete existen técnicas que buscan impedir que el animal mame mediante unos dispositivos nasales destetadores que cuelgan delante del hocico del ternero impidiendo que pueda mamar de la vaca sin que se tengan que separar los animales definitivamente. Este método permite a los terneros mantener un vínculo con sus madres.

Otra opción es separar por algunos días los terneros a destetar de manera física de sus madres, bien sea en corrales donde deben tener agua y comida suficientes para luego ubicarlos en potreros separados de las vacas de cría y dar inicio allí a su etapa de levante.

En animales de leche, criados con lactancia artificial o asistida se realiza el destete entre cuatro y cinco meses y existen diferentes protocolos que incluye la suspensión drástica del suministro de leche lo que generará mayor estrés, o uno más recomendable que reduce el volumen de leche suministrada progresivamente durante una o dos semanas hasta la suspensión total para que el animal no sufra el estrés del destete y se acostumbre a depender del pasto a voluntad con el que cuenta y el suplemento de concentrado que se le viene dando puede aumentar ligeramente para sustituir la leche que deja de recibir.

Por el estrés emocional que sienten los animales al ser destetados de sus madres es posible que bramen uno o dos días y se sientan inquietos, por eso hay que tomar todas las medidas para tranquilizarlos, darle agua y comida a voluntad. Luego de uno o dos días, los animales estarán perfectamente acomodados a sus nuevos grupos sociales.

Existen planes de crianza con destete precoz en 90 a 100 días de lactancia, pero deben tener condiciones especiales de nutrición y manejo. Dependiendo del modelo productivo de cada finca, la cantidad de concentrado de referencia consumido diariamente por el animal para realizar el destete es entre uno y dos kilos diarios en dos suministros. (Lea en CONtexto ganadero: Destete en ganado de leche y carne, dos prácticas opuestas)

Recomendaciones

Al momento del destete, generalmente, se recomienda realizar una desparasitación completa de los terneros. En ganaderías de cría, frecuentemente se aprovecha este proceso para desparasitar y bañar a las madres.

Igualmente se deben pesar los animales y colocarlo en los registros de la finca, esto permitirá no solo llevar un control sobre el crecimiento mismo del animal, sino que ayuda a evaluar la habilidad materna de los vientres de cría.

Según la empresa colombiana Somex, en la práctica existen algunas recomendaciones que sería adecuado seguir antes de realizar el destete del bovino. Lo primero es analizar las condiciones naturales y de alimentación que tendrá la cría después del destete.

A los cuatro meses de edad los encuentros entre cría y madre se irán reduciendo paulatinamente con el fin de generar independencia en el ternero. Una semana o cuatro días antes del destete es recomendable sacar a la cría junto a su madre a los potreros a los que de ahora en adelante el ternero empezará a alimentarse de manera independiente para que este se familiarice y haga un proceso de adaptación adecuado con el entorno y otros bovinos.

También es importante que a medida que se acerca el momento del destete se empiece un proceso progresivo de alimentación conjunta en el que se integre el consumo de suplementos especiales para las crías con la leche de la vaca. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cuál es la edad ideal para destetar terneros en ganaderías de cría?)

Con el paso del tiempo el porcentaje de los suplementos aumentará y el de la leche disminuirá. Desde un punto de vista de rentabilidad mientras más rápido sea la reducción del consumo de leche por parte del ternero, menos desgaste tendrá la vaca y se podrá preñar mucho más fácil.

Un síntoma que puede ayudar a calcular de manera adecuada el tiempo del destete puede verse al analizar la cantidad de leche que la vaca produce mes a mes. Cuando se da el parto aumentan de manera natural la cantidad de producción de leche con el fin de brindar a sus crías la alimentación necesaria, pero con el paso de los meses esta producción empieza a disminuir a medida que el ternero empieza a necesitar mayor cantidad de alimento, “si no hacemos este cambio progresivo podemos correr el riesgo de exigir en exceso a la vaca y frenar su proceso de gestación próximo y que sus crías generen destetes traumáticos”.

Finalmente, el proceso culmina acertadamente a los 8 o 9 meses cuando el ternero se convierte en rumiante y es llevado a un potrero alejado de la madre con el fin de que finalicen el vínculo y tanto la cría pueda seguir su desarrollo y crecimiento y la vaca pueda hacer lo mismo cuando se seca su leche.