Cuatro sistemas de engorde de ganado con base en pastos

Existen diferentes sistemas pastoriles de engorde del ganado dependiendo del objetivo que se persiga, según lo plantea el nutricionista del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), de Argentina, Aníbal Fernández Mayer.

Producto de diferentes trabajos se encontró que la evolución de la grasa y del músculo crece, en una primera etapa, en forma lineal y paralela a medida que avanza el peso vivo, cuando los animales reciben una dieta balanceada en energía: proteína, como ocurre en un engorde a corral. Y se encontró un punto donde ambas curvas (músculo y grasa) se quiebran (punto de inflexión). (Lea: La alimentación de los novillos para engorde)

Eso ocurre entre 250 a 300 kg de peso en razas británicas y entre 400-420 kg en razas cruzas índicas o continentales. A partir de ese momento la acumulación de grasa crece en forma más alta (tasa geométrica) que la del músculo. Este comportamiento se incrementa cuando las dietas tienen una alta concentración energética. Y los animales están terminados (gordos) para la venta con 340-360 kg (británicos) o 400-420 kg (cruzas índicas y continentales).

Mientras que, en los sistemas pastoriles, el quiebre de ambas curvas (músculo y grasa) ocurre más adelante entre 350-380 kg de peso (británicos) o 420-450 kg (cruzas índicas y continentales). El punto de quiebre depende del nivel de concentrado energético y/o proteico que se suministre. Y están terminados con 420-460 kg y 480-500 kg, respectivamente.

El profesional se refiere a cuatro sistemas pastoriles de engorde como son el sistema pastoril "puro" a base de forrajes frescos; engorde pastoril de novillos para exportación; sistema pastoril con suplementación estratégica; y engorde a corral.

El primero es a base de forrajes frescos, exclusivamente, de calidad intermedia a buena. En esta oportunidad, las ganancias diarias de peso (GDP) promedio varían entre 400 y 500 gamos/cabeza/día, dependiendo de la carga animal y la calidad y cantidad del forraje fresco. (Lea: El engorde a corral es una alternativa rentable)

El engorde pastoril de novillos para "exportación" busca hacer un desarrollo más lento y constante de los huesos y masa muscular, sin engrasamiento temprano. En este caso, las GDP promedio deberían oscilar entre 600 y 700 gramos/cabeza/día, acelerando las ganancias por arriba de 1 kg/cabeza/día en los últimos 60-90 días, para favorecer el engrasamiento y terminación de los animales.

Entre tanto en el sistema pastoril con suplementación estratégica las ganancias varían entre 700 y 800 gramos/cabeza/día. Para ello, el nivel y tipo de suplementación dependerá de la calidad y cantidad del forraje fresco disponible.

El último es el engorde a corral donde las ganancias de peso deben ser superiores a 1 kg/cabeza/día, para lograr un mayor depósito de grasa de cobertura e intramuscular. Para ello, la calidad y cantidad de alimentos que integra la dieta deben responder a ese objetivo. (Lea: La necesaria dieta y las razas ideales para engordar becerros)

Teniendo en cuenta lo anterior se deben definir algunas estrategias.

Si se busca un animal pesado (tipo exportación) de biotipo chico o mediano (+ de 450 kg peso vivo -PV-) o de biotipo grande (+ de 580-600 kg PV), se debe suministrar "poco grano" en la primera etapa de recría (hasta 350 o 420 kg/cabeza, para británicos o cruzas índicas y continentales, respectivamente), incrementando la proporción de los concentrados energéticos (granos de cereal o subproductos de agroindustria), entre el 1 a 1.5% del PV, en la segunda etapa de engorde o terminación (90-100 días finales). Las GDP promedio de la primera etapa (recría) deben oscilar entre 500 y 600 gramos/día y en la segunda (engorde) deben estar cerca o superar el 1 kg/día.

Si en cambio se quiere lograr un animal "gordo" pero más liviano (380-400 kg PV -biotipos chicos o medianos- o 480-520 kg PV -biotipo grande-) siempre en un sistema pastoril, se debe "acelerar el engrasamiento" incorporando los concentrados, granos y/o suplemento proteico, desde la recría. La proporción a suministrar de estos concentrados dependerá de tres factores: de la calidad del forraje fresco; del tipo de grano o suplemento proteico a emplear; y, de la duración del engorde que se aspire. Cuanto antes se necesite que los animales estén terminados "más cantidad y más precozmente" se deben emplear los concentrados.

Otra situación es la que ocurre cuando por un problema de manejo o climático, el campo se queda "sin pasto" y se deben restringir a los animales que ya estaban "casi terminados". La grasa de cobertura que habían acumulado "lentamente" se pierde en forma muy rápida al reducirse la cantidad y calidad energética de la dieta. (Lea: Así se diseña un sistema de engorde de bovinos en pastoreo)

Para terminar a estos animales será necesario suministrar mayor cantidad de grano, básicamente, y se requerirá un mayor tiempo de engorde, que dependerá de la calidad y cantidad del forraje fresco y del grano. En estas condiciones el "costo" de la suplementación energética será muy superior.

El conocimiento de estos "principios básicos de nutrición", junto con otros, como el consumo voluntario, sus características y el suministro de una fuente proteica (pastos frescos o suplementos proteicos) y el de una energética (granos), constituyen un verdadero "arsenal de conocimientos" que a la hora de ser puestos en práctica permiten obtener resultados productivos y económicos significativos, concluye Fernández.