¿Cuáles son los daños que generan los roedores en las fincas ganaderas?

Una plaga de ratas o de ratones puede ocasionar graves problemas para la explotación, no solo por los daños que puede provocar en el ganado, sino que además puede afectar negativamente la producción como las instalaciones al contaminar los espacios por donde pasan.

Como explicaron Giraldo y Betancur en el artículo “Biosafety in livestock facilities, the road to efficient productivity” para la revista Livestock & Poultry ME, las plagas constituyen un factor que puede causar problemas económicos, sanitarios e incluso sociales.

“(Las plagas causan) contaminación en la comida, daño a instalaciones, transmisión de infecciones agentes, producción reducida, además de ser una molestia constante para animales y empleados”, anotaron. (Lea: Ahuyente las ratas de su finca con un repelente natural)

En el caso de los roedores, no solo albergan insectos que transmiten enfermedades como la triquinosis, las fiebres tifoideas, la disentería o la salmonelosis, que pueden afectar tanto a los productores como al ganado, sino que además pueden generar inquietud en los animales.

El manual 3 de ‘Buenas prácticas ganaderas’ elaborado por el Proyecto Ganadería Colombiana Sostenible explicó que los roedores se pueden reproducir en sitios que por lo regular no están intervenidos por las personas o animales grandes.

Según los autores del artículo de Livestock & Poultry ME, “se ha determinado, por ejemplo, que un roedor puede consumir el 10 % de su cuerpo peso diario y contaminar 10 veces lo que se consume”. (Lea: Cuide sus insumos y aprenda cómo controlar a los roedores)

Añadieron que pueden consumir y contaminar el equilibrado alimentarse con heces, orina y cabello, reduciendo la palatabilidad para el ganado, o peor, contaminando el alimento, lo que representa un importante riesgo de infección para el ganado.

“Está claramente establecido el papel de roedores como vectores de una amplia número de patógenos, incluidos Leptospira spp., Salmonella spp., Cryptosporidium spp., entre otros”, señalaron, recordando la importancia del control de estas y otras plagas en las ganaderías.

Además, de acuerdo a lo explicado por el portal Schippers, las ratas y los ratones son roedores, por lo que sus dientes crecen continuamente. Deben roer para mantener sus dientes cortos, por lo que provocan daños en edificaciones y materiales.

Al adelantar un control de la plaga, se debe evaluar qué tipo de roedores están perjudicando, identificando recorridos habituales o puntos de acceso con señales como rastros de heces o marcas de roído. (Lea: Ratones infestaron asentamientos humanos hace 15 mil años)

El portal Avicultura indica que cada especie de roedor presenta unas características biológicas más o menos diferenciadas, como el tamaño relativo de la cola, color, tipo de excrementos, entre otros, así como también dispone de distintas habilidades.

Dentro de las tareas de prevención hay que considerar acciones indirectas como gestión adecuada de residuos, integridad estructural, buen nivel de limpieza e higiene, control de malezas en las proximidades, limitar el acceso a fuentes de agua, control de madrigueras.

De acuerdo con los laboratorios Zotal, existen diferentes productos para el control de roedores. Uno de estos son los bloques de parafina y cereal donde hay humedad o agua, que actúa por ingesta, ocasionando la muerte de estos animales en poco tiempo.

Sin embargo, el manual del GCS advirtió que no se deben erradicar totalmente, pues “ello traería como consecuencia el ingreso de otras poblaciones de roedores provenientes de otros lugares que podrían ocasionar enfermedades y contaminación que no se tienen en el predio”.

En cambio, se deben eliminar los sitios en los cuales los roedores puedan desarrollar sus actividades sociales, así como restringir los accesos a los alimentos, eliminando los restos de comida en los comederos o su acceso a materia orgánica, así como evitando la entrada a las bodegas donde se almacenen los alimentos.

Otra acción del manual es que los pastos y malezas alrededor de las bodegas deben permanecer podados con el fin de evitar que se conviertan en hábitat de los roedores. Es importante mantener limpias las instalaciones.