Cuáles son las deformaciones en las pezuñas que más afectan a los bovinos

La mayoría de las deformaciones de las pezuñas en bovinos son adquiridas, tornándose más notables y débiles con la edad y aumento de peso del animal, pero existe un porcentaje de predisposición genética causa inicial de las deformaciones. Adéntrese en este mundo, clave para la rentabilidad de la finca.

En un artículo elaborado por Guillermo Alejandro Bavera, se explica que un sobre crecimiento de las pezuñas es una de las causas de anormalidad más frecuentes que se encuentran en el desplazamiento de los animales. Cuando las puntas son demasiado largas, la pared interna de la pezuña forma un ángulo más agudo con el piso y no guarda relación con el ángulo de la cuartilla. Este es llevado más peso en los talones, por lo que la cuartilla debe realizar más fuerza y la pared de la pezuña puede rajarse, talones erosionarse y desarrollar callosidad. (Lea: Los trastornos podales causan pérdidas en carne, leche y partos)

A esto hay que sumarle que el desgaste irregular de las pezuñas delanteras es frecuentemente un indicio de artritis de rodilla o de nudo, por lo que la deformación de las pezuñas laterales de los miembros traseros muchas veces corresponde a la existencia de artritis en la articulación de la cadera.

Uno de los defectos genéticos grave es la polidactilia, donde usualmente uno o ambos miembros anteriores se ven afectados, pero en los cuatro suele desarrollarse la pezuña externa en forma de dedo extra; al menos dos pares de genes están involucrados con este defecto.

Otra de las deformaciones importantes en los casos de los bovinos es la syndactilia o pie de mula, donde ambas pezuñas se fusionan quedando soldadas en una sola unidad. Si bien es más frecuente que afecte los miembros anteriores, puede aparecer afectados los cuatro.

Con esta deformación, los animales no son resistentes a las altas temperaturas. Hay que resaltar que este defecto genético ha sido mayormente detectado en la raza Angus, como lo explica Bavera, pues el carácter se transmite con una herencia recesiva simple.

La heredabiliad de las características de las pezuñas es alta, entre 0.45 y 0.5, llegando en algunos casos, como las pezuñas en tirabuzón a 0.65. Por lo tanto, una vez que estos defectos se introducen en un establecimiento ganadero, como por ejemplo al comprar un toro padre, el carácter indeseable puede quedar rápidamente fijado en todo el hayo. Es por esto que de aquí se deriva la atención que debe prestarse a este tipo de problemas.

La presencia de callo interdigital es otro de los inconvenientes que se tienen en las pezuñas, pues es el indicio de subfertilidad, y como su presencia es hereditaria, todo reproductor macho o hembra que lo muestre debe ser sacado del hato.

En ese orden de ideas, la laminitis o también llamada pododermatitis aséptica difusa, es una lesión isquémico-degenerativa de origen tóxico-metabólico de la lámina del corion de la pezuña. La ingesta de energéticos excesiva, especialmente en animales jóvenes, genera un crecimiento anormal de las pezuñas debido a laminitis y posiblemente un crecimiento anormal de los huesos, resultando en rigidez o cojeras.

La laminitis subclínica se caracteriza por la formación en la planta de las pezuñas, de un tejido córneo más blando, de pobre calidad. La permanencia en pisos húmedos produce el desarrollo de pezuñas muy blandas, que dan origen a los llamados abscesos solares, doble suela, úlcera solar, etc.

Hay que resaltar que las pezuñas negras o coloreadas son más fuertes y con menos tendencia a presentar problemas que las blancas, pues como lo asegura Bavera, es evidente que los animales salvajes presentan pezuñas, ojos, hocicos, escrotos y genitales pigmentados. (Lea: ¿Qué prefiere, una pezuña oscura o clara en sus bovinos? Mire por qué hay que diferenciarlas)