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Por - 04 de Enero 2023
La microbiota normal del útero comprende bacterias, hongos y protozoos que viven dentro de este órgano de las hembras bovinas sin producir enfermedad. La entrada de microorganismos patógenos o potencialmente patógenos pueden contaminar al útero y causar infecciones.
La microbiota normal del útero comprende bacterias, hongos y protozoos que viven dentro de este órgano de las hembras bovinas sin producir enfermedad. La entrada de microorganismos patógenos o potencialmente patógenos pueden contaminar al útero y causar infecciones.
Según el trabajo «Las infecciones uterinas en la hembra bovina» de Fernández y otros publicado en la Revista Electrónica de Veterinaria, la clase y número de microorganismos de la microbiota normal uterina varían ampliamente en distintas circunstancias:
En vacas clínicamente sanas, muchos gérmenes que forman parte de la microbiota natural residente o transitoria del aparato reproductor femenino sin producir trastornos, pueden transformarse en patógenos cuando la resistencia local y general del animal se debilita y se rompe el equilibrio biológico.
Entre los patógenos hallados en el lumen uterino procedentes de vacas clínicamente sanas, la Escherichia coli fue el germen de mayor incidencia en las muestras del cérvix y útero. Con menor frecuencia aislaron otras enterobacterias y bacterias de los géneros Staphylococcus y Streptococcus.
En la gestación y en el puerperio,el hallazgo de microorganismos es fisiológico y se puede inferir que el útero en estas condiciones tolera un crecimiento latente de bacterias sin que necesariamente causen daños ni a la madre ni al feto. (Lea: ¿Sabe usted cómo inhibir la endometritis bovina?)
Investigadores comprobaron que la microbiota cultivada en el período puerperal temprano presenta un amplio espectro de contaminantes: E. coli, A. pyogenes, P. aeruginosa, Staphylococcus sp., Streptococcus sp y especies anaerobias como Clostridium sp., Bacteroides sp. y Fusobacterium sp.
No obstante, a medida que la involución uterina progresa, la mayoría de esas bacterias son eliminadas. A las cuatro semanas los cultivos bacteriológicos son negativos o se reducen considerablemente, haciendo de esta una microbiota transitoria.
A su juicio, comprender la dinámica de la microbiota uterina durante el parto es esencial para desarrollar estrategias de tratamiento efectivas que apunten no solo a la curación clínica, sino también a facilitar el proceso de restauración de un estado de microbiota uterina saludable.
Cuando se hacen exudados y biopsias en vacas con metritis, se confirma que en su etiología participan siempre más de un agente microbiano. Los más consistentemente asociados con las lesiones inflamatorias del endometrio han sido A. pyogenes, E. coli, Streptococcus α hemolítico y Pasteurella hemolítica.
Por su parte, el artículo «Análisis genético y funcional de la microbiota uterina bovina. Parte I: Metritis versus vacas sanas» (en inglés) señaló que la diversidad de poblaciones bacterianas en la microbiota uterina es compleja y que estas difieren drásticamente entre vacas sanas y enfermas.
Este trabajo también reveló que E. coli se ha descrito repetidamente como el principal patógeno responsable de iniciar la infección o inflamación uterina posparto, alterando el equilibrio natural de la microbiota uterina para favorecer la aparición de bacterias anaerobias como Fusobacterium necrophorum y Bacteroides spp.
En última instancia, debido a la alta presión sobre el uso de antibióticos, especialmente en animales destinados al consumo humano, y la gran demanda de nuevas estrategias terapéuticas, los próximos pasos de la investigación del microbioma deberían centrarse en su aplicación a la ciencia de la prevención.
En efecto, descubrir las comunidades microbianas de distintos nichos del cuerpo es un componente importante de la detección de patrones y la comprensión de los efectos del microbioma en la salud animal. (Lea: Estas son las consecuencias de la retención de placenta en vacas)
Cualquier logro de la investigación del microbioma y el uso potencial de herramientas para prevenir enfermedades y detectar factores de riesgo para el desarrollo de enfermedades al proceso de diagnóstico tendría un efecto inmediato en la producción y la salud animal.
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