Entendiendo el proceso de pastoreo
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Por CONtexto ganadero - 08 de Enero 2025
Todos los años es necesario hacer reposiciones en el hato, aunque el número de animales varías dependiendo de varios factores, lo importante es saber si se hace en la misma finca o se compran.
Cuándo se puede hacer reposición, en qué cantidad se debe hacer y si es conveniente que realmente se haga, son tres premisas para determinar si es posible que la reposición sea idónea para el hato.
Hay veces que no se tiene la posibilidad de hacer una buena reposición y por lo tanto es mejor adquirirla fuera de la finca, plantea Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica en su canal de YouTube. Tener animales que puedan ser remplazo, de forma que funcionen de manera correcta, permitirá que se tengan animales a futuro que realmente sean rentables, productivos y que compensen tenerlos en la ganadería.
Lo principal para hacer una reposición es saber que cada año se tienen que hacer algunos remplazos de los animales de la finca, por las siguientes razones:
Normalmente un remplazo de un hato está entre 20 y 30 %, incluso en los que son nuevos la cifra puede estar por debajo. Tener más animales, cuando en la misma finca se hace el levante, es desperdiciar espacio para poder darle a las vacas que realmente producen y que son las que necesitan consumir el alimento disponible, con lo cual sus producciones se pueden ver afectadas. (Lea en CONtexto ganadero: Aspectos a tener en cuenta para hacer la reposición en las lecherías)
Lo otro que se debe preguntar el ganadero es si él mismo puede hacer el remplazo. Para ello, puede implementar genética a través de biotecnologías, sacando animales de calidad y criándolos de una manera eficiente para que no se atrasen. De este modo, debe ajustar las condiciones y el manejo idóneo para que esos animales aporten, a futuro, una buena producción.
Si no es así, resulta más conveniente esperar a que todas las crías hayan nacido en la finca, venderlas después de haber sido destetadas y luego adquirir novillas próximas al parto cuando sea necesario incorporar nuevos animales. Esto permite un reemplazo más eficiente, evitando así el prolongado proceso de crianza y asegurando la disponibilidad de animales de alta calidad.
En la lechería especializada, es posible encontrar hatos que utilizan biotecnología y se dedican a criar animales de alta calidad para la venta.
Es crucial evitar tener animales improductivos en la finca, ya que esto genera pérdidas debido al costo de alimentación, cuidado y espacio que requieren. Es fundamental que todos los animales en la finca sean productivos, especialmente en fincas pequeñas donde las pérdidas pueden ser más significativas.
En el caso de hacer el levante, es importante evaluar si es rentable en comparación con la opción de comprar novillas preñadas en el momento necesario. A veces, el costo de criar una novilla para reemplazo puede no ser justificable, especialmente si se necesitan pocos animales.
Vender las crías cuando están descalostradas puede generar ingresos que luego se pueden utilizar para comprar las novillas necesarias en el futuro. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Usted deja las terneras de reemplazo o compra novillas preñadas?)
Se debe considerar también si se desea mantener un control absoluto sobre la genética de la finca. Sin embargo, el factor determinante sigue siendo la rentabilidad del negocio, concluyó del Dago.
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