Contrabando de bovinos lacera la economía del sector ganadero

De poco han valido las advertencias, el hecho de que se conozcan las rutas y los operativos de las autoridades; en Colombia, el contrabando se ha posicionado como uno de los delitos a los que parece no habérsele encontrado solución y, lo peor, no dolerle a nadie.   La entrada ilegal de bovinos a través de las fronteras no es ni mucho reciente, como tampoco lo es la de otros productos, ni las quejas en ese sentido. Sin embargo, y a pesar de las insistentes quejas de los distintos actores, los avances para ponerle freno parecen no ser suficientes, lacerando los intereses de quienes se dedican a estas actividades productivas.   La extensión de las zonas de frontera de Colombia es una de las causas que ayudan a quienes han optado por dedicarse a ingresar al país animales con el ánimo de venderlos y/o sacrificarlos para obtener réditos económicos. (Lea: Las rutas por donde se mueve el negocio ilegal de la carne en Venezuela)   “El tema siempre ha merecido nuestra mayor atención, no así la del Gobierno que parece no tener en su lista de prioridades situaciones que como esta, ponen en riesgo aspectos tan importantes como la salud de los consumidores y una eventual pérdida del estatus sanitario”, manifestó en el pasado reciente José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán.   A pesar de los constantes y eficientes controles que adelantan las autoridades, admiten que es imposible tener el control de todos los corredores que utilizan los delincuentes.   El otro tema importante es que las penas impuestas a quienes son atrapados en flagrancia siguen siendo mínimas y eso en el mejor de los casos, pues en la gran mayoría de oportunidades los fiscales optan por dejarlos en libertad, sin tener en cuenta la gravedad del delito.   El presidente Juan Manuel Santos firmó el pasado 6 de julio la Ley anticontrabando, la cual describió como una “norma con muchos debates y mucha discusión, que sin duda va a tener grandes beneficios para el país y su economía, y que ataca principalmente a los grandes contrabandistas, a esos que les hacen el trabajo de lavado de activos a los narcotraficantes”.   Sin embargo, casi un año después de su puesta en ejecución son pocos los resultados para mostrar y en ello incide el que como lo reseñó en su momento el presidente de Fedegán es importante que las penas se apliquen a los infractores con toda la rigurosidad del caso   “También lo es el fortalecer los controles, que las entidades que vigilan las zonas fronterizas redoblen esfuerzos y estar en permanente alerta para lograr desestimular este delito”, sostuvo. (Lea: Municipios fronterizos de Arauca, inundados de carne de contrabando)   Arauca, Norte de Santander y Cúcuta son algunas de las regiones más afectadas por cuenta del delito, pero no las únicas.    “La frontera es una línea imaginaria. Los únicos pasos efectivos son los puentes que sí se pueden cerrar. Del resto por cualquier lado ingresa carne de contrabando. Hay caminos y trochas a lo largo y ancho de toda la frontera que algunas personas aprovechan porque no hay ningún elemento que separe de verdad los dos países”, señaló Jesús Parada Jaimes, profesional del FNG, en Gestión de Proyectos Estratégicos, en Cúcuta.   La entrada de contrabando de animales genera repercusiones para los ganaderos, quienes comercializan carne e incluso para los potenciales consumidores que desconocen el origen del producto que adquieren. (Lea: Crean comité para combatir el contrabando en la frontera)   Diferentes miembros del sector productivo coinciden en la importancia que se le debe prestar a una problemática que resiste el paso del tiempo, que pone en riesgo el estatus sanitario del país y retrasa su crecimiento económico.