Conozca las anomalías genéticas que pueden presentar los bovinos en la mandíbula

El prognatismo y la braquignatia son dos problemas de alta incidencia genética que se evidencian en la malformación de la boca o dientes en vacunos y pueden causarle inconvenientes para cortar el pasto a la hora de la alimentación. Conozca en qué consiste cada uno.

La especialista en reproducción animal Regine Reda explicó que el prognatismo y la mala formación de la boca suelen ser problemas hereditarios, por lo cual se deben tomar todas las precauciones para evitar que se replique en las siguientes generaciones.

Dado que esta malformación puede ocasionar dificultades a la hora de consumir alimento, en producciones de bovinos de carne puede afectar negativamente en la ganancia de peso. (Lea: ¿Cómo detectar, prevenir y tratar la actinomicosis bovina?)

“Una vaca con prognatismo y que se encuentre en un proceso de transferencia embrionaria puede multiplicar este problema, por lo que es imprescindible excluirlo”, manifestó la especialista paraguaya en el portal ABC.

Añadió que se puede detectar a simple vista, aunque existen casos dudables de animales en etapa de crecimiento o animales que tuvieron falta alguna dentadura o que se golpearon los dientes. En estos casos, se puede hacer una radiografía.

“En el bovino, la función contra el paladar es de cortar el pasto y si el diente no coincide con el paladar, no puede cortar bien, entonces, debe arrancarlo con la lengua, lo que constituye un problema de aprehensión de alimento”, resaltó.

Braquignatia

Este problema ocurre cuando el maxilar inferior o mandíbula más corta de lo normal. Según la página Datos Agropecuarios, la braquignatia en el ganado es un defecto heredado como factor poligénico. (Lea: Prevenga la actinomicosis, cáncer que afecta la mandíbula del ganado)

También se observa como un factor letal asociado con muelas impactadas y osteopetrosis en ganado angus y simmental. La braquignatia puede también deberse a una anormalidad autosómica o asociarse con anormalidad cromosómica como ser una trisomía, de carácter letal.

Neal E. Woolen, del Centro de Investigación de Ganado de Carne de EE. UU., explicó que es un problema para simmental rojo y negro. Además de las anomalías a nivel genético, también puede ser causado por una infección uterina provocada por la diarrea viral bovina (DVB).

En el ganado angus, el defecto también ha sido observado acompañante de osteopetrosis. Según el autor, la implementación de prácticas selectivas para eliminar el rasgo genético han sido infructuosas. (Lea: Una vaca con dentadura cuidada es más productiva)

Por esta razón, en 1993 adelantó un estudio con un toro rojo y una novilla, ambos simmental, que no tenían parentesco cercano pero sí estaban afectados por esta anomalía. También usó una vaca angus, que sufría de braquignatia, y la cruzó con el toro simmental.

En sus hallazgos, el apareamiento inicial produjo tres (21%) terneros afectados. Pero en cambio, del cruce angus-simmental, los terneros afectados no tuvieron defectos significativos adicionales y han sido de ambos sexos. De acuerdo con Woolen, el hecho de que no se hayan producido terneros afectados en este cruce sugiere que la herencia de la condición es diferente entre las dos razas.