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Por CONtexto ganadero - 12 de Diciembre 2023
El calostro es esencial en la alimentación de los terneros recién nacidos pero tiene que se de calidad y cumplir con determinadas condiciones para que se obtengan los resultados esperados.
No se puede subestimar la importancia de obtener calostro de alta calidad para los terneros desde el momento del nacimiento ya que nacen sin inmunidad y la única forma de obtener anticuerpos maternos es a través del calostro.
Así lo señala el experto irlandés Brian McDonnell en un artículo publicado en el portal agrícola Agriland donde plantea el método 1-2-3 que permite comprender y recordar mejor cómo alimentar con calostro a los terneros.
1. Utilizar la primera leche (calostro) de la vaca;
2.Alimentar al ternero con calostro dentro de las dos primeras horas después del nacimiento;
3. Los terneros deben recibir al menos 3 litros de calostro de buena calidad.
Sin embargo, señala, los terneros sólo deben ser alimentados con calostro con un contenido Brix superior al 22 %; esta es una herramienta sencilla para determinar la calidad del calostro. Un valor superior significa que el calostro contiene 50 mg/ml de inmunoglobulinas.
Hay ocasiones en las que es necesario administrar calostro al ternero a través de una sonda. El procedimiento no es complicado, pero es responsable, ya que la colocación incorrecta del tubo tiene consecuencias potencialmente fatales si el calostro ingresa a los pulmones del ternero. (Lea en CONtexto ganadero: El calostro, una forma de “vacunar” contra enfermedades al recién nacido)
En primer lugar, antes de utilizar la sonda, se debe inspeccionar el tubo en busca de daños. Si todo está bien, se procede a mojar el extremo de la sonda con agua tibia para suavizarla. En un ambiente tranquilo, se coloca al ternero en un rincón con una mano debajo del hocico para mantener la cabeza y el cuello en una posición natural.
Pasar lentamente el tubo a través de la lengua hasta la parte posterior de la boca, asegurándose de que el tubo ingrese al esófago. Hay que tener mucho cuidado para asegurarse de que el tubo entre en el esófago y no en la tráquea. Cuando el tubo está colocado correctamente, el ternero debe sentirse cómodo y poder tragar.
Antes de administrar calostro se debe verificar, nuevamente, la ubicación de la zona palpando el área del cuello; el tubo debe ser claramente palpable; de lo contrario, el tubo habrá entrado en la tráquea. Una vez que se haya asegurado de que el tubo esté colocado correctamente, puede comenzar a alimentar con calostro, trabajando en silencio y con calma para minimizar el estrés en el ternero.
Por su parte, el portal rumiantes.com habla de las tres Q (por sus nombres en inglés) de la gestión del calostro: Quality (calidad), Quantity (cantidad) y Quickly (rapidez).
En cuanto a la primera Q plantea que se debe alimentar al ternero con calostro de alta calidad, que haya sido medido con un refractómetro Brix o un calostrómetro. El calostro de buena calidad contiene al menos 50 g/L de anticuerpos, si tiene menos no se debe utilizar. No es posible determinar la calidad del calostro con solo mirarlo, hay que analizarlo. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Sabe usted cómo se debe suministrar el calostro en las primeras horas del ternero?)
La calidad del calostro disminuye cuanto más tiempo se mantiene en la ubre. Las vacas se tienen que ordeñar lo antes posible después del parto para que se recoja el mejor calostro posible y se alimente a los terneros recién nacidos. La calidad disminuirá si el calostro se contamina con bacterias, por lo que es muy importante recogerlo y almacenarlo de la forma más higiénica posible.
En cuanto a las otras dos Q, la nota indica que se recomienda dar una primera alimentación de 3 litros en las primeras 2 horas. Esto puede dividirse en dos tomas si es necesario, especialmente en el caso de las razas más pequeñas, y debe seguirse con otra toma de tamaño similar en las 12 horas siguientes al nacimiento. El calostro debe administrarse a una temperatura corporal de 38°C.
Los terneros pierden su capacidad de absorción de anticuerpos en las primeras horas de vida. A las 20 horas del nacimiento, esta capacidad prácticamente ha desaparecido. Por eso, es importante tener un stock de calostro congelado de buena calidad por si se tuviera que utilizar en el caso de que la calidad del calostro de la madre en cuestión sea insuficiente.
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