Conozca la estrategia de la Finca Los Eucaliptos para destetar terneros rápido y sin problemas

Uno de los problemas comunes que enfrentan los ganaderos en el país es la pérdida de peso de los animales cuando se separa al becerro de la vaca, debido que dejan de comer.

Sin embargo, la zozobra por la que pasan tanto la vaca como la cría cuando son separadas drásticamente disminuyendo en gran medida el consumo de alimento de ambos y en consecuencia su peso ya no es un problema en la finca Los Eucaliptos, ubicada en la vereda La Estrella del municipio de Cáqueza.

Desde hace algún tiempo su propietaria, Carmen Tulia Castro Ortiz, ha implementado una serie de acciones relacionadas con la alimentación y el cuidado de los animales desde el mismo instante en que ocurre el parto.

Cuando recién nacen no arrima el becerro a amamantar sino que los amarra dentro del brete y la vaca va al pie lamiendo a su cría y de esta manera va soltando la leche. (Lea: 10 claves para hacer del destete una transición cómoda y tranquila)

Después que le saca la primera cantidad de leche le suelta el becerro para que lo amamante con el resto de leche que todavía tiene. Siempre se deja una tercera parte de leche a la cría, indicó la ganadera en una nota del programa La Finca de Hoy.

El protocolo de la relación madre e hijo se ve intervenida desde los primeros minutos de vida de la cría con lo cual se busca romper con los lazos de dependencia que se van creando alrededor de ese momento culmen que es la alimentación.

Empieza a hacer el destete lentamente a partir de los tres meses, disminuyéndole la leche y poco a poco se le va quitando la costumbre de acercarlo a la vaca y a los cinco meses lo acerca una sola vez y a los siete meses ya se retira definitivamente.

La leche que paulatinamente el ternero deja de consumir es compensada por una dieta cuya solidificación empieza desde las dos semanas de vida.

A los 15 días se le empieza a dar agua y se le va acostumbrando a los pastos frescos y desde los tres meses se le empieza a dar la ración.

Luego se sacan al pastoreo y se aíslan un poco de las vacas para que estas se acostumbren a que ya no tienen los hijos al pie. (Lea: Manejo del destete e inicio de la recría - recomendaciones para un destete exitoso)

En el caso de la vaca la suplementación es la estrategia para compensar la pérdida del apetito mientras se acostumbra a la ausencia de su cría y retoma el consumo normal de los forrajes en el potrero.

Se deja de dos a tres horas de pastoreo en la mañana y por la tarde les da una porción de pasto de corte fresco. Sumado a los pastos, los granos son los grandes aliados en su trabajo de disminuir los impactos del trance entre la etapa del amamantamiento a la vida de potrero.

Para ello utiliza el afrecho de maíz que le suministra la proteína y el palmiste que le ayuda a mantener su peso

Las crías reciben a diario un promedio de dos kilos de palmiste y uno de maíz premezclados, mientras que la ración que por separado recibe la vaca duplica esa cantidad.

Al palmiste se le atribuye un 89 % de materia seca y 16 % de proteína, mientras que el maíz triturado tiene 90 % de materia seca, 3,1 % de energía y 9 % de proteína, entre otros componentes.