Conozca estos métodos para el control de consanguinidad en ganaderías

Un trabajo de K. A. Weigel del Departamento de Ciencia de Leche de la Universidad de Wisconsin explicó algunas estrategias para reducir la endogamia, como restringir el tamaño de la familia, programas correctivos de apareamiento o la creación de sublíneas.

El autor señaló que los programas modernos de cría de ganado conducen a un rápido progreso genético, pero también llevan a la acumulación de endogamia a través de un fuerte impacto de unos pocos individuos o familias seleccionadas.

Las aceleradas tasas de consanguinidad ocasionan pérdidas económicas debido a la depresión endogámica en la producción, el crecimiento, la salud y la fertilidad. (Lea: ¿Cómo evitar la consanguinidad sea un problema en su hato ganadero?)

Sin embargo, los productores han visto más beneficios en la consanguinidad porque las ganancias económicas son más inmediatas que los problemas que genera en el largo plazo, por lo cual implementar su corrección conlleva dificultades.

Restricciones en el tamaño de la familia

La endogamia ocurre cuando los individuos relacionados se seleccionan y cuando ellos o sus descendientes se aparean posteriormente entre sí. Por lo tanto, estudios iniciales para evitarla se basaron ​​en restringir el número de toros o vacas seleccionados.

En 1990, Goddard y Smith consideraron que un mínimo de 10 toros para todo el hato ofrecerían un rápido progreso genético permitiendo al mismo tiempo una diversidad adecuada. (Lea: ¿En qué consisten la endogamia y la exogamia en animales?)

Los autores también examinaron el efecto de la depresión endogámica sobre el número óptimo de toros, que fue de 7, 10 o 20 para programas de prueba de progenie con tasas de depresión endogámica de 0,25, 0,5 o 1 % de pérdida de fenotipo, respectivamente.

Creación de sub-líneas

En 1993, Smith y Quinton observaron los efectos de la selección dentro de las sublíneas y el posterior cruce de líneas en respuesta a la selección y acumulación de endogamia. Una línea consanguínea se divide en sublíneas cuando existen diferencias genéticas en ramas separadas.

La selección dentro de sublíneas y el cruzamiento posterior resultaron en una respuesta genética más baja en el mismo nivel de consanguinidad, por lo que los autores recomendaron que los recursos genéticos deberían concentrarse dentro de una línea de selección única.

Programas de cruzamiento correctivos

Boswerger y otros (1994) identificaron el papel de las estrategias de asignación de pareja con respecto a la control de la endogamia en la próxima generación. Ellos seleccionaron toros holstein para obtener el máximo de la Diferencia Esperada de Progenie (DEP) en leche.

Al mismo tiempo, aplicaron estándares mínimos para el porcentaje de proteína, el tipo, el compuesto de la ubre y el precio del semen al promedio de los grupos seleccionados. (Lea: Los efectos de la consanguinidad en la productividad de los bovinos)

A continuación, aplicaron tres estrategias de cruzamiento con el uso de la programación lineal: apareamiento aleatorio, prevención de apareamientos de medio hermanos y padres-descendientes, y maximización de DEP de leche ajustada.

Los promedios de consanguinidad de la progenie fueron 2,82 % para el apareamiento aleatorio, el 2,61 % evitando el apareamiento de parientes cercanos y el 1,34 % para la maximización de la DEP en leche ajustada. El promedio de la DEP en leche fue similar en los tres métodos.

De otro lado, Weigel y Lin (2000) evaluaron el papel de los sistemas computarizados para hacer programas de selección de pareja con respecto a la consanguinidad y rentabilidad de por vida de ganado holstein y jersey utilizando datos de 25 grandes rebaños registrados de cada raza.

Concluyeron que los programas de selección de pareja no pueden reducir eficientemente la endogamia en la próxima generación a menos que se disponga de amplios datos genealógicos históricos para cada animal, particularmente para toros de servicio potenciales.

Así, varios estudios han demostrado que los programas de selección por computador pueden reducir la endogamia en la próxima generación, y esto conducirá a un aumento de la rentabilidad de la explotación.

Una ventaja significativa de este enfoque es que los programas de apareamiento ya se utilizan ampliamente para corregir fallas en la apariencia física de las vacas lecheras. La modificación de estos programas para considerar la evitación de la endogamia es sencilla.

Sin embargo, dichos programas se limitan al control de la endogamia en la próxima generación mediante la asignación de candidatos masculinos y femeninos existentes. El control de la endogamia y el mantenimiento de la diversidad genética a largo plazo requerirán cambios en los procedimientos para seleccionar a los padres de toros jóvenes.