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Por CONtexto ganadero - 03 de Febrero 2017
Este es un método de castración que se realiza en las primeras semanas de vida de los machos. Consiste en colocar una banda elástica en el cuello del escroto, esta ejerce una presión que impide la irrigación de la sangre y hace que el tejido se muera y luego se caiga.
Jaime Montoya, médico veterinario y experto en manejo animal, señaló que esta técnica no se utiliza masivamente, pero se pone en práctica en algunas ganaderías de ceba.
"Quienes van a cebar sus propios animales emplean este método cuando los terneros tienen pocas semanas de vida con el objetivo de disminuir el estrés del proceso cuando lo realizan en una etapa mayor", comentó. (Lea: Los factores a valorar para conservar terneros rentables para la ceba)
Con respecto al proceso de elastración como tal, el médico veterinario explicó que este se realiza con la ayuda de una pinza en la que se ubica una banda elástica o un anillo de goma.
Detalló que la idea es que los testículos queden suspendidos en la cavidad abdominal y que el escroto pase a través de la banda que luego será liberada en el cuello del mismo saco.
La presión que ejerce el anillo de goma impedirá el riego sanguíneo haciendo que el tejido sobrante se muera y se caiga. Luego se da paso el proceso natural de cicatrización.
Montoya comentó que como en este procedimiento no se retiran los testículos, una de sus ventajas es que permite aprovechar la testosterona que producen los machos. (Lea: Bienestar animal, clave para lograr rentabilidad en la ganadería)
Asimismo, resaltó el hecho de que el ejemplar al que se le aplique la técnica no será apto para reproducción pues no tendrá un desarrollo testicular normal.
"El proceso mitiga un poco el apetito sexual del macho, no hay producción de espermatozoides y por el efecto de la testosterona la ganancia de peso será mayor que la de aquellos ejemplares que fueron castrados completamente", declaró.
En este sentido se manifestó Juan Pablo Saldarriaga, también médico veterinario, quien precisó que esta técnica de castración se puede realizar tanto en bovinos como en ovinos.
Destacó que con este tipo de castración se busca recoger los testículos lo más arriba que se pueda, para aplicar el elastrador en el tejido escrotal, que se estrangula, luego se necrosa y se cae. Esto hace que el escroto quede muy corto.
De acuerdo con Saldarriaga, es recomendable que el procedimiento sea practicado por un profesional o conocedor del tema, pues de realizarlo de manera incorrecta puede provocar mucho dolor al animal, infecciones secundarias o heridas de difícil tratamiento. (Lea: Descorne en bovinos, sinónimo de rentabilidad y bienestar animal)
Vale la pena resaltar que en los casos en los que los teneros tengan más de 2 meses de vida, es preferible realizar una castración quirúrgica bajo la supervisión de un profesional en el tema.
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