Conozca el Perosomus elumbis, conjunto de malformaciones genéticas

Se trata de otra de las raras patologías que presentan los terneros antes del nacimiento, en donde hay un desarrollo parcial o incompleto de las vértebras lumbares, la sacra y las coccígeas. Esta alteración ocurre principalmente en las especies bovina, ovina, porcina y canina.   Gabriel Andrés Pinilla Peña, estudiante de Medicina Veterinaria en la Universidad de La Salle, explicó que las causas de esta malformación son desconocidas y por la escasez de casos, es muy poco reportada. (Lea: ¿De qué se trata el Schistosomus reflexus en bovinos?)   “Algunos autores dicen que puede ocurrir por cruzamientos, y otros lo atribuyen a la alimentación, específicamente a una vitaminosis (carencia) de la vitamina A. Sin embargo, no hay conclusión sobre cuál es la etiología”, aclaró Pinilla.   El experto describió la patología como una agenesia (desarrollo defectuoso) de los huesos lumbares y sacros, por lo cual el canal neural termina hasta la última costilla. (Lea: Malformación bovina: un asunto de cruces, infecciones y herencia)   La alteración también está asociada con artrogriposis (contractura de las articulaciones de los miembros posteriores y atrofia muscular), por lo que la cría carece de una estructura completa.   “Por la presentación del feto, se va a presentar una distocia, que se puede tratar dependiendo como viene el ternero. Si viene en posición anterior, es difícil diagnosticarla, debido a que la malformación se encuentra en la parte posterior de la cría”, señaló Pinilla.   En cambio, si viene con los miembros posteriores primero, al momento de hacer la extracción forzada será más fácil, siempre y cuando se tenga cuidado de no rasgar el útero con los miembros. (Lea: Las 5 enfermedades reproductivas que más afectan al ganado en Colombia)   “Para tratar esta malformación, lo más recomendable es que se haga una cesárea o una fetotomia, pues la cría será inviable por su malformación, que le impedirá alimentarse bien o defenderse por sí sola”, precisó.   En 2009, expertos de la Universidad de Córdoba elaboraron un artículo donde reportaron un caso de Perosomus elumbis, asociada a una hidrocefalia severa, en un feto mular.