Conozca cómo las vacas se acostumbran a rutinas de ordeño

Varios estudios han confirmado que las reses se acostumbran a sus ordeñadores y las actividades que hacen diariamente, cualquier cambio en el ritual puede alterar la producción de leche.   Cuando la fisioterapeuta Ángela María Padrón empezó a trabajar en fincas ganaderas para su tesis en ergonomía de fincas ganaderas, no solamente estudió a los trabajadores, también se dio cuenta del particular comportamiento de las vacas.   “En la Hacienda Casa de Lata, ellas están por grupos. Cada grupo es una familia y no las revuelven porque ellas tienden a ser compinches y, por el contrario, se caen mal las unas con las otras, incluso se hacen bullying entre ellas mismas”, contó. (Lea: Así se manejan las vacas adultas, pero productivas)   Además, para evitar que se estresen, los trabajadores de la finca evitan golpearlas para arriarlas. En cambio, emplean los silbidos o los gritos moderados para indicarles el camino.   Un punto importante es conservar el mismo ordeñador u ordeñadora para la misma vaca. Padrón explicó que las trabajadoras trabajan 27 días seguidos y descansan 3 días, para que el animal se acostumbre a la persona y no disminuya su producción.   Los otros 3 días, el reemplazo es el mismo al que la vaca está acostumbrada, es decir, que siempre conserva a los mismos 2 ordeñadores a lo largo de todo el año. (Crónica: Las vacas se ordeñan solas … ¡si usted sabe cómo prepararlas!)   Cuando ellas están esperando para pasar al puesto de ordeño, una vez se desocupa, pasan a ocupar su lugar con su ordeñador correspondiente. Si terminó primero otro trabajador, la vaca espera hasta que sea su turno con esa persona.   “Si la primera vaca en la fila es la 4725 y la que la ordeña es la señora María, si no está desocupada la trabajadora, la res se hace un lado y deja seguir a la que le corresponde a la señora Rosita”, explicó Padrón.   Otra costumbre que adoptaron los semovientes de forma natural es salir a la misma hora de ordeño, así el trabajador pecuario no salga a recogerlas. A las 3:30 am, si no hay nadie que las conduzca, ellas salen del establo por su propia cuenta y llegan hasta la sala de ordeño.   Freddy Enrique García Castro, médico veterinario y zootecnista, aclaró que la mayoría de animales en producción desarrollan comportamientos relacionados con las rutinas, en procura de su propio bienestar.   “En el caso de las vacas se acostumbran a unos procedimientos y horarios. Cuando se les cambia eso bruscamente, eso altera su homeóstasis. Lo que se recomienda siempre en cualquier sistema de producción es que los animales tengan unas rutinas para que ellos sepan que les va a pasar en el futuro inmediato”, precisó.   El médico veterinario explica los efectos de la rutina en las vacas

De acuerdo con García, la literatura ha concluido que con las rutinas se evita que las reses se asusten con algún evento repentino y sufran estrés. (Blog: 10 consejos para mejorar el rendimiento de las vaquillas y vacas frescas)   Esto no ocurre solamente con el ordeño, sino también con otras prácticas como la vacunación. El experto aseveró que los animales guardan en su memoria esos eventos y al recordarlos, se sienten menos incómodos.   Respecto de los operarios, recordó que es importante que estos sientan empatía por los bovinos,  que les guste el oficio y conozcan muy bien las tareas que van a desempeñar. De igual manera, es fundamental que no lleguen estresados a ordeñar la vaca, porque les pueden transmitir su molestia a las vacas.   “A medida que una finca tenga estructurados todos sus procesos y tenga un personal consciente de la importancia de su quehacer en el sistema de su producción y de su relación con los animales, eso redundará en una empresa que gerencie mayores salidas de leche o ganancias de peso”, afirmó García. (Lea: ¿Por qué produce menos una vaca si se ordeña solo una vez al día?)