¿Cómo funciona el collar ruminal para medir la actividad del rumen en las vacas?

En la era de la tecnología y la información, en el sector agropecuario viene tomando cada vez más fuerza la ganadería de precisión, que usa los últimos desarrollos para monitorear la salud, la producción y reproducción de bovinos. De hecho, hay collares que vigilan el estado del rumen.

Desde los primeros días de la producción lechera, los ganaderos han sido responsables del mantenimiento de registros de las vacas, pero a menudo no ingresan esos datos correctamente.

Hoy en día, la tecnología permite registrar los datos, a veces cada cinco segundos, y generar gráficos e información para los productores de lácteos. (Lea: Diseñan programa para evaluar movilidad del ganado y detectar cojeras sin podómetros ni collares)

En esta medida, contribuye a minimizar los errores de entrada de datos y los errores del usuario y reduce la cantidad de tiempo que los productores necesitan dedicar a las tareas de mantenimiento de registros, como indicó el Dr. Jeff Weyers.

Entre los instrumentos que puede utilizar un propietario de bovinos al aplicar la ganadería de precisió es un collar ruminal, que utiliza un micrófono para medir la rumia de una vaca lechera para ayudar en el período de transición sin problemas.

Tal como señaló Weyers, los cambios en la rumia pueden ser una señal temprana de enfermedades del parto, impactos negativos de cambios recientes en las raciones, comodidad de la vaca, etc. (Lea: ¿En qué consisten los bolos ruminales y para qué sirven?)

Así pues, conocer los patrones de rumia normales para su vaca lechera específica puede ayudar a mitigar los efectos de factores estresantes manejables, como el estrés por calor. Los datos se pueden usar para ayudar a los productores de leche a tratar a esas vacas y minimizar cualquier impacto negativo.

Podría ser más conveniente para los ganaderos que el bolo ruminal, pues a diferencia de este no se administra a los rumiantes por vía oral, aunque para otros es más seguro por el hecho de ser interno y no poder quitarse ni accidental ni voluntariamente

Cristian Chiavassa del Grupo Chiavassa en Argentina explicó que en Israel, el país con la mayor productividad por vaca del mundo, desarrolló el sistema Heatime HR para detección electrónica de celos y monitoreo de rumia a partir de collares que se colocan en la vaca.

“Estos collares contienen un sensor de movimiento, un microprocesador, una memoria y un micrófono especialmente desarrollado para detectar los tiempos de rumia de la vaca, el ritmo de masticación y el tiempo transcurrido entre bolos alimenticios que circula por el esófago del animal”, aseguró.

De igual modo, registran la actividad general de los movimientos de los animales y su intensidad, cuando caminan, corren, se recuestan, están de pie, mueven la cabeza, entre otros, , así como del proceso de tránsito ruminal que efectúan.

Este monitoreo constante permite identificar picos y caídas, reflejando algún problema sanitario, desorden nutricional, trastorno metabólico, estrés o celo. (Lea: Crean collar que avisa vía WhatsApp el momento del parto de las vacas)

El funcionario de una de las lecherías más reconocidas en el país austral detalló que los collares generan mediciones de actividad rumia en compartimientos de 2 horas, esta frecuencia en la información otorga una gran precisión en la toma de decisiones.

“Si por ejemplo una vaca pico de celo a las 4 de la mañana, por lo tanto el mejor horario para inseminar será entre las 12 y las 20 hs., lo que permitirá obtener una tasa de concepción óptima. De la misma manera uno puede saber en qué momento una vaca inició un proceso de enfermedad. Los reportes sobre el estado de salud de una vaca alcanzan una precisión del 95 %”, anotó.