Cómo es posible reducir los gases de efecto invernadero en la finca

Uno de los temas que genera gran preocupación a nivel mundial es la emisión de gases de efecto invernadero por todas las implicaciones que ello tiene para el ambiente.

Uno de los sectores donde se produce este tipo de gases es el ganadero y por eso los productores se preocupan cada vez más por hacer de su actividad una labor más amigable con el medio ambiente.

Según el investigador del programa de forrajes tropicales de la alianza Bioversity – Ciat, Jacobo Arango, en una nota del programa La Finca de Hoy, señaló que hay unas acciones importantes que se han investigado en el centro para que el productor desde su finca pueda ayudar a la reducción de estos gases.

Una es el manejo del pastoreo racional utilizando de la manera más óptima el recurso forrajero que se tenga, bien sea en pasturas solas o en combinación con leguminosas porque cuando se realiza dicha labor en el punto óptimo de la pastura se pueden reducir emisiones por unidad de producto producido, es decir, por kilogramo de carne o litro de leche. (Lea: Así se reducen las emisiones de gases de efecto invernadero del ganado)

Como alternativa al manejo extensivo, en las últimas décadas ha ganado atención el pastoreo rotacional intensivo o pastoreo regenerativo. Se caracteriza por la rotación del ganado a través de múltiples potreros con altas cargas ganaderas y periodos cortos de pastoreo y largos de descanso para permitir la recuperación de los pastos, evitar la degradación de los suelos y en última estancia, incrementar la carga ganadera de la finca y su sostenibilidad.

Igualmente es importante tener las praderas productivas, evitando que haya espacios donde no se cuente con cobertura vegetal porque entre más poblado esté el terreno menos emisiones se va a tener.

También se recomienda producir el suplemento de los bovinos en la misma finca y no depender tanto de insumos externos ya que cuando se compran ensilajes u otros suplementos es posible que vengan de otros países y la huella de carbono se implementaría.

Así mismo, dijo, las leguminosas tienen un componente proteico bastante grande lo cual puede enriquecer la dieta de los rumiantes y por ende acortar su ciclo productivo, por ejemplo en el caso de la carne y así extraer el producto que le interesa al ganadero en un menor tiempo.

Entre las leguminosas que se producen en Colombia y que ha mostrado buenos resultados en diversas fincas ganaderas es la leucaena, que es de tipo arbustivo y sirve mucho para sistemas silvopastoriles. (Lea: Ganadero, conozca las estrategias para que las vacas eructen menos)

En el Ciat se ha venido trabajando con la leucaena diversifolia que sirve, principalmente, para suelos menos fértiles y con pH más ácidos.

Sostuvo que el uso de estas leguminosas tropicales se ha implementado debido a su alto contenido de proteínas. La leucaena es rica en metabolitos secundarios como taninos condensados y saponinas. Estos compuestos promueven cambios en las poblaciones microbianas ruminales debido a los efectos bacteriostáticos, bactericidas e inhibidores de enzimas que modifican la fermentación ruminal.

También están vinculados a la reducción del metano entérico formando complejos con proteínas y polisacáridos reduciendo la degradación de nutrientes en el rumen.

Los forrajes tropicales también son una opción climáticamente inteligente, pues tienen el potencial de reducir la huella ambiental, a través de la captura de carbono, reducción de la emisión de gases de efecto invernadero y la restauración de tierra degradada.