¿Cómo el suministro de grasas y aceites esenciales ayuda a combatir el estrés calórico?

De acuerdo con Arias y otros, diferentes ingredientes en la dieta pueden producir distintos incrementos de calor a pesar de tener concentraciones similares de energía. Por ejemplo, las grasas y aceites presentan menor incremento en calor.

A estos le siguen en su orden los carbohidratos solubles como almidón (pero no los carbohidratos estructurales) y las proteínas. (Lea en CONtexto ganadero: ¿Cómo influye el estrés calórico en el metabolismo de los bovinos?)

A su vez, las dietas en base a concentrados han demostrado aumentar la temperatura rectal y la tasa de respiración. Según estos mismos autores, esto podría estar asociado a los efectos del calor sobre la digestibilidad y la tasa de pasaje.

Por su parte, el PhD. Joe W. West señaló que en una revisión se discutió el potencial de las grasas como "alimento enfriador", esto es, su uso en la dieta podría producir menos calor corporal cuando se compara con otros alimentos.

En vacas alimentadas con sebo protegido, se observó un aumento en la eficiencia metabólica alcanzando un 87,5 % de eficiencia. (Lea en CONtexto ganadero: Reducir el estrés calórico en sus bovinos aumenta la ganancia media en 15 %)

Otros investigadores encontraron en dos estudios que la suplementación con productos grasos protegidos en rumen (sales de calcio de ácidos grasos) aumentaron los rendimientos de leche corregida por grasa en 2,9 kg (9,5 %) y 1,8 kg (6,6 %), respectivamente.

En la depresión del consumo inducida por el clima caluroso, las grasas son necesarias para aumentar el consumo de energía y mantener una alta producción. Se pueden usar fuentes naturales de grasa como soya, semilla de algodón, entre otros, sebos y fuentes protegidas.

Sin embargo, manifestó que se requiere investigación adicional para determinar cuánto de grasa y en qué forma es la más deseable durante los períodos de estrés por calor. (Lea en CONtexto ganadero: Los minerales claves para mitigar los efectos del estrés térmico en la ganadería)

El papel de los aceites vegetales

De acuerdo con el portal Plusvet, los aceites esenciales alivian el estrés por calor a través de 3 mecanismos principales de acción: mejoran el estrés oxidativo, proporcionan un sabor refrescante al agua de bebida y los aceites pulverizados refrescan el ambiente.

En el primer caso, explicó que el estrés térmico conduce al estrés oxidativo. Para combatirlo, el enfoque tradicional ha sido la administración de vitaminas antioxidantes, principalmente vitaminas A, C y E. Algunos aceites esenciales y compuestos derivados de plantas tienen efectos superiores a estas vitaminas.

Compuestos químicos de origen natural, como el mentol (procedente de la menta) y el eucaliptol (procedente del eucalipto), pueden engañar al cerebro para que piense que el área donde han sido aplicados está fría, a pesar de que, de hecho, la temperatura no haya variado.

Cuando se administran por vía oral, incluso después de que el animal los haya tragado, pequeñas cantidades de mentol y eucaliptol permanecen en la boca y provocan una sensación de frescor, aliviando el comportamiento relacionado con el estrés por calor.

Finalmente, ciertos aceites esenciales pueden agregarse al agua de los sistemas de enfriamiento por evaporación o ser pulverizados en el ambiente de la granja, para obtener un aroma limpio, refrescante y relajante. De esta forma, llegan a los animales a través de la respiración y activan los receptores termosensibles, llamados TRPM8, en la boca, la nariz o la piel.