Colombia avanza para tener el mejor hato del continente

Afianzar y cualificar el inventario ganadero. Ese es el reto por el cual continúan trabajando la Unión Nacional de Asociaciones Ganaderas Colombianas, Unaga; la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán-FNG, el Ministerio de Agricultura de Desarrollo Rural, Corpoica y universidades de varias regiones del país.

De acuerdo con Ricardo Sánchez, presidente de Unaga, lo primero que se debe hacer es mirar lo bueno, lo malo y lo regular, “porque sobre recursos que no son productivos es imposible mejorar”, y agregó que solo hay una forma de llegar a esa respuesta: contar y medir las características de interés económico. (Lea: Fedegán participa en programa nacional de mejoramiento genético de bovinos)

Luego de la revisión de la información por la Coordinación de Investigación de Fedegán-FNG, a la cabeza de Héctor José Anzola Vásquez, en la primera fase, que corresponde a la región central del país, el funcionario del gremio ganadero indicó que esta “se viene llevando a cabo con buenos avances y progresos, en alianza con Unaga”.

Para tal fin, se firmó a principios de este año, un convenio entre Unaga y el Ministerio de Agricultura por un valor de $4.336 millones, cuyo objeto es “aunar esfuerzos técnicos, científicos, administrativos y financieros con el fin de caracterizar, identificar y realizar el seguimiento productivo bajo la metodología de Control Lechero a la población bovina de las regiones lecheras de Colombia, como base para el programa para mejorar la competitividad de la cadena láctea”, añadió Anzola Vásquez.

Cifras actualizadas

En febrero se iniciaron las primeras jornadas de Identificación, que consisten en contar y caracterizar los semovientes de cada predio.

A cada animal se le pone un número de identificación único (a nivel mundial) y se le instala un dispositivo para identificarlo electrónicamente desde un sistema central, conocido como chapeta. Hasta comienzos de mayo había identificados 45 mil 591 animales, ubicados en 438 predios. (Lea: Genética y ganadería se funden en San José del Guaviare)

Por otra parte, en el tema de Control Lechero, lo que se hace es visitar cada mes las fincas y llevar un control de cuánta leche produjo cada vaca. Además, se toma una muestra de la leche para hacer un análisis técnico de su calidad (cantidad de grasa, proteína, nivel de acidez). Según el convenio firmado con el Ministerio de Agricultura, el objetivo para el 31 de diciembre de este año es visitar 656 predios en los que se calcula que hay 94 mil animales aproximadamente.

¿Qué se tiene en cuenta?

Hay muchas variables por contar: número de cabezas de ganado; cantidad destinada a carne o a producción de leche; en cuántos predios están distribuidos los animales; número de litros de leche que produce cada vaca al día; peso en kilos según edad; cantidad de partos por vaca; entre otras.

Y hay otras variables por medir, como la calidad de la leche producida, la calidad de la carne en términos de terneza (blanda) y marmoleo (vetas de grasa entre la carne); adaptabilidad de ciertas razas por zona; calidad de las crías, etc. (Galería: Análisis de genes del ganado, una práctica con múltiples beneficios)

“Todo esto se materializa a través de una gestión colectiva; articulando varias entidades que funcionan conjuntamente. Hoy tenemos el convenio con el Ministerio de Agricultura, sin cuyos recursos no se hubiera podido dar inicio a este programa. También contamos con el apoyo del ICA, de Fedegán-FNG para las jornadas de Identificación y caracterización de predios. Por supuesto, existe respaldo de los ganaderos, cuya colaboración es vital para el éxito del proyecto. Eso es lo que me permite afirmar que el Programa Nacional de Mejoramiento Genético Bovino es un programa con visión de país”, sostiene Ricardo Sánchez, presidente de Unaga. (Lea: Sincelejo adelanta plan de transferencia de tecnología)

Pioneros en Latinoamérica

Colombia es el primer país de Latinoamérica que realiza un programa Nacional de mejoramiento genético bovino. En otros países del continente, de amplia tradición ganadera, como Argentina, Uruguay o Brasil, e incluso en los Estados Unidos, se hacen este tipo de programas pero con un carácter privado y en zonas muy delimitadas.

Los datos recolectados y sistematizados serán la base para el mejoramiento genético del ganado colombiano, y por ende, para que en un futuro se pueda producir carne y leche con mayor calidad de la que hoy tiene el país.