China: un mercado de carne variado pero imponente

El comercio de productos ganaderos como la carne ha generado muchos debates a lo largo de la historia, razón por la que algunos expertos aseguran que no solo se debe estudiar la heterogeneidad entre los países, sino dentro de cada país.

Álvaro Pereira Ramela, jefe de Acceso e Inteligencia de Mercados del Instituto Nacional de Carnes de Uruguay (INAC), indica que en 2019 realizó una investigación de mercado en China con un grupo de colegas del Instituto Nacional de Carnes, logrando evaluar durante tres semanas distintos puntos de ventas de la proteína roja. (Lea: Señor productor: tiene claro qué busca el consumidor actual de carne)

“Estuvimos evaluando los supermercados, los puntos de ventas mayoristas, el denominado wet market que es el mercado callejero en el que la carne se vende con estándares de refrigeración bastante débiles y observando los distintos productos en todos los canales”, describe Pereira Ramela.

Razón por la que el investigador decide enfocar su análisis en siete productos específicos como el garrón y brazuelo, rabos bovinos que son productos que en nuestros mercados domésticos ostenta un precio relativamente bajo pero que se valorizan en China.

También están productos genéricos como la carne cortada en cubos o en pequeñas tiras (fetas). El cuarto producto son las fetas de carne que es la proteína cortada como si fuera un fiambre. Dentro de este enfoque dado por el investigador también se encuentran tres cortes que se conocen bien en el mercado que son el cuadril, el bife ancho y el bife angosto. (Lea: Los beneficios más importantes del consumo diario de la carne)

De acuerdo con Pereira Ramela, “en China hay una tradición importante de comer la carne en fetas porque cuando no había importancia de carne vacuna solían comer los animales que utilizaban para el trabajo agrícola de tiro, entonces como resultado se alimentaban de animales que tenían más de diez años en el campo por lo cual la carne era muy dura”.

Con el paso del tiempo, los chinos optimizaron una estrategia y optimizaron un tipo de consumo en el cual se corta la carne muy fina para eliminar el problema de terneza y adicionalmente cocinarla en una sopa, razón por la cual utilizan muchas especias.

“Este producto es realmente más popular y fue el que más encontré en China. Es por esto que si nos concentramos en ese producto que tiene un precio promedio entre USD 60-65, pero también vi cortes realmente muy baratos que se vendían congelados y que podrían agarrarse con la mano, ponerlos en bolsa y pesarlos para llevárselos directamente”, explica Pereira Ramela.

Al profesional le parece importante resaltar que la carne más barata en China está en eje de los USD 6 el kilogramo en los puntos de venta, pero también hay en los supermercados de lujo carne importada cortada en fetas con un nivel de marmoleo muy alto con alrededor de los USD 240 el kilo

En palabras de Pereira Ramela, “entre la fetas más barata y la más cara hay una relación de 40 a 1. Entonces el mensaje que quiero transmitir es el alto nivel de heterogeneidad que existe. Hay muchos productores agropecuarios y ganaderos de todos los lugares del mundo que están haciendo fetas para exportar y vender en China, por lo que se están beneficiando con este negocio”.

Finalmente, el investigador invita al sector a estudiar la heterogeneidad que existe en los distintos consumidores tanto en muchos países, como en uno en específico para que así se pueda buscar el mejor negocio. (Lea: Las posibilidades de negocios de exportación de carne a la China)