Carbón sintomático: la enfermedad mortal que afecta al ganado y cómo prevenirla

Esta enfermedad se produce por la acción de una bacteria llamada Clostridium chauvoei y se puede prevenir mediante la vacunación del ganado, la buena higiene y el control ambiental. Si se sospecha de un animal infectado, es importante buscar atención veterinaria de inmediato para evitar la propagación de la enfermedad y para maximizar las posibilidades de recuperación del animal.

De acuerdo con el médico veterinario José Rivera, en una conferencia para la Universidad Antonio Nariño, el carbón sintomático es una enfermedad infecciosa que afecta al ganado, especialmente a las vacas, y que se produce por la acción de una bacteria llamada Clostridium chauvoei. Esta enfermedad es altamente contagiosa y puede causar la muerte del animal infectado en cuestión de horas. (Ver: Carbón sintomático, una enfermedad que puede causar la muerte)

La bacteria Clostridium chauvoei es un bacilo grampositivo que se encuentra en el suelo, en la materia fecal de animales infectados y en los restos animales. El ganado puede infectarse cuando ingiere esporas de la bacteria presentes en el pasto o en el agua contaminada.

Una vez que la bacteria Clostridium chauvoei ingresa en el cuerpo del animal, comienza a producir toxinas que destruyen el tejido muscular y causan inflamación en los músculos. Los síntomas del carbon sintomático incluyen fiebre, debilidad, pérdida de apetito, dificultad para respirar y dolor muscular.

"A medida que la enfermedad progresa, los músculos del animal se vuelven cada vez más duros y dolorosos, lo que puede hacer que el animal se mueva con dificultad y se niegue a comer o beber agua." dice el especialista. En algunos casos, el animal puede morir en cuestión de horas debido a la destrucción rápida del tejido muscular y la acumulación de toxinas en el cuerpo.

Cómo prevenir el carbón sintomático

El carbón sintomático se puede prevenir mediante la vacunación del ganado, la buena higiene y el control de las condiciones ambientales en las que vive el ganado. La vacunación es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad y se debe administrar a todos los animales jóvenes y adultos. Además, es importante mantener las áreas de pastoreo limpias y libres de materia fecal y restos animales para reducir la exposición a la bacteria.

En caso de que se sospeche de un animal infectado, se debe buscar atención veterinaria de inmediato. El tratamiento para el carbón sintomático incluye la administración de antibióticos como el Vicarpen, Oxitetraciclina Panamicina L.A. por vía parenteral en dosis altas, y la eliminación quirúrgica del tejido muscular infectado. Sin embargo, el tratamiento es generalmente ineficaz una vez que la enfermedad ha avanzado demasiado.