Ganado en potrero
Foto: Fedegán FNG

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Aspectos a considerar para tener buenos parámetros en la reproducción

Por - 06 de Junio 2022

Para tener buenos parámetros productivos y reproductivos, es necesario hacer una revisión lo más completa posible de los registros generados en el establo, del manejo y una inspección cuidadosa de todo el ganado, observando ante todo su comportamiento y actitud.


Para tener buenos parámetros productivos y reproductivos, es necesario hacer una revisión lo más completa posible de los registros generados en el establo, del manejo y una inspección cuidadosa de todo el ganado, observando ante todo su comportamiento y actitud.

Así lo plantea el Gerente en México y Latinoamérica para las líneas Dairy y Pregnancy de IDEXX, Eliseo Moya Olvera, en un artículo publicado en el portal ganadería.com, donde señala que el mejor momento para hacerlo es cuando no haya ninguna actividad de mantenimiento en los corrales, esto es que estén libres de actividades operativas por parte del personal encargado de su manejo diario.

Siempre se ha dicho que la lactancia de una vaca comienza con el parto y la preparación de los animales un par de meses antes de la fecha estimada de este importante evento, entonces, es necesario comenzar nuestra revisión con el ganado alojado en los corrales de vacas secas y próximas al parto.

Lo más importante es tener la máxima seguridad que todos los animales alojados aquí estén gestantes, cada animal vacío causa pérdidas económicas muy grande para la granja, generalmente se dan estos casos por un aborto no detectado o un diagnóstico no realizado al momento del secado del animal, el resultado de esto no solo es la pérdida de la vaca, también es una lactancia que ya no llegará a los tanques de leche ni a su venta a las plantas procesadoras. (Lea: Qué altera la reproducción bovina)

En los corrales de vacas próximas al parto, lo más importante es hacer todo lo necesario para que cada animal llegue con las mejores condiciones de salud, condición corporal y un calendario de vacunación completo, esto ayudará a evitar la pérdida de la gestación o un parto anticipado a la fecha programada.

Cuando el parto es prematuro, la cría tendrá una maduración incompleta de su sistema inmunológico, que la hará más susceptible a enfermedades y tendrá un desarrollo más limitado.

En cuanto a la madre, esta tendrá una limitada regeneración del tejido glandular - epitelial, recuperación y preparación de la ubre para producir su máximo potencial de leche. Además, es muy probable que presente problemas uterinos como retención placentaria, metritis y piometra; aunado a todo esto, también es posible que tenga un retraso en el inicio de su actividad ovárica, siendo frecuente la palpación de ovarios sin estructuras, ondas foliculares de mala calidad, estros silenciosos, seguramente todo derivado de una marcada depresión del consumo de alimento. Será el balance negativo de energía el responsable de desencadenar varios

Bajo estas condiciones es imposible preñar los animales; corregir y tratar todos estos padecimientos tendrá un costo muy elevado para el establo, entonces la mejor opción siempre será la prevención basada en buenas prácticas de manejo en los corrales de secado y reto.

Indudablemente, estimular el consumo de alimento en los corrales de vacas frescas o recién paridas y lograrlo, dará los mejores resultados de salud y generará las condiciones idóneas para empezar el trabajo reproductivo. (Lea: Conozca estos 10 pasos para mejorar el desempeño reproductivo del ganado)

Una vez que las vacas estén produciendo ondas foliculares de calidad y presenten calores regulares y limpios, entonces se pueden inseminar y esperar la fecha del diagnóstico de gestación.

El tiempo que tardemos en realizar este diagnóstico será clave para mejorar todos los parámetros reproductivos. Hasta hoy se tienen tres técnicas para realizarlo. La primera, es la palpación rectal, generalmente realizada en promedio a los 40 días posteriores a la inseminación; la segunda es realizada por ecografía con el uso de un ultrasonido a los 35 días en promedio; y, la tercera es mediante la detección de las proteínas asociadas a la gestación (PAGs), prueba de Elisa que puede hacerse a los 28 días post inseminación.

Es importante recordar que las pérdidas embrionarias son muy comunes en el ganado vacuno y que tienen un gran impacto en todos los parámetros reproductivos en los hatos, sin lugar a duda afecta de manera directa el intervalo entre partos, la tasa de partos mensual, los días abiertos, días en leche, porcentaje de abortos, tasa de desecho, leche vendida por mes o por año, entre otros.

La correlación que existe entre el diagnóstico de gestación y todos los parámetros antes mencionados es muy alta, cuando más temprano se haga la identificación de las vacas gestantes y de las vacías, mayor oportunidad se tendrá de identificar las causas por las cuales las vacas vacías no preñan o porque los animales preñados pierden el producto. Una vez identificada la causa seguramente se podrá corregir y aumentar la tasa de partos mensual o anual y con ello mejorar los volúmenes de leche vendidos, además de disminuir la pérdida de vacas a rastro por no estar preñadas y no dar el volumen de leche necesario para mantenerse dentro del hato.

La fertilidad no solamente está basada en la calidad de ovocitos que la vaca produce, ni tampoco en la calidad del semen del toro seleccionado para la inseminación, la fertilidad depende directamente de la salud del animal, la integridad de su sistema reproductivo, el óptimo funcionamiento endocrinológico de los órganos productores de hormonas, la ausencia garantizada de patógenos invasores de la vulva, vagina, útero, cuernos uterinos y ovarios. La presencia de cualquier agente infeccioso en estos órganos genera un fracaso rotundo en los resultados esperados de la fertilidad. (Lea: Mejoramiento genético y reproducción, dos aspectos que van de la mano)

Concluye señalando que la misión de las granjas lecheras es la producción y venta de leche de la mejor calidad, el mayor volumen y al menor costo posible, para cumplir con esto es indispensable tener partos, el mayor número posible de acuerdo con el tamaño y características del hato, así como de la granja, “sin partos no hay leche, sin leche no hay granja, así de simple”.