Así trabaja el Banco Agrario para la ganadería del país

Uno de los propósitos de la entidad es promover las buenas condiciones del alimento para así garantizar una mejor proteína animal que genere mayores niveles productivos y rentabilidad en la actividad ganadera.

El Banco Agrario se ha convertido en el aliado financiero del sector ganadero colombiano, pero no solo de los productores, bien sea pequeños, medianos o granes, sino de todos los empresarios que hacen parte de la cadena productiva en este importante renglón de la economía de todas las regiones de Colombia. (Lea: "Ganaderos, el Banco Agrario es su banco": Francisco Mejía)

De esta forma, la entidad ha diseñado un amplio portafolio de productos y servicios dirigidos a gremios productores, integradores de la agroindustria y subastas ganaderas, frigoríficos, procesadores de alimentos concentrados y hasta empresas transportadoras de animales.

Uno de los objetivos de esta compañía apunta a ayudarles a todos los ganaderos a garantizarles una buena alimentación a los animales, lo que hace traduce en una mejor producción de carne y leche, por ende, en negocios más rentables.

Es por esta razón, que parte del éxito del mercado de la proteína animal depende que el alimento mantenga en óptimas condiciones en temas como riego, infraestructura y almacenamiento, bien sea para ganado en confinamiento o pastoreo.

La idea del Banco Agrario es que los empresarios del sector tengan la posibilidad de minimizar y evitar problemas derivados de condiciones climáticas extremas como épocas de mucha lluvia o sequias prolongadas, situaciones que hacen que los pastos se afecten y el ganado pierda calidad y peso.

La estrategia de la entidad para promover esta cultura entre los productores se está llevando a cabo a través de los asesores Asagro de la compañía, así como en un trabajo conjunto con la Federación Colombiana de Ganaderos, Fedegán, mediante talleres y jornadas de capacitación dirigidos a todos los actores de la cadena, desde el productor hasta el industrial que realiza el confinamiento y procesamiento de la carne. (Lea: Así se ha derrotado el clientelismo y se ha modernizado el Banco Agrario)

La amplia gama de opciones incluye desde capital de trabajo, compra de cartera, productos de comercio exterior, ahorro e inversión, hasta compra de maquinaria y transformación, con favorables condiciones y plazos que pueden alcanzar los 20 años.

Es por esta razón que el Banco Agrario financia a los ganaderos los siguientes elementos:

1. Infraestructura: establos, bodegas, carreteables y puentes, construcción y reparación de vivienda campesina.
2. Tecnificación: tractores, transporte no especializado, equipos para actividades agrícolas y pecuarias, equipos y sistemas de riego y de ordeño.
3. Mejoramiento genético: mejoramiento pie de cría, inseminación artificial, transferencia de embriones y compra de animales puros.
4. Capital de trabajo: agricultura por contrato, tarjeta de crédito Agroinsumos, retención de vientres bovinos leche y búfalos y sostenimiento.
5. Líneas especiales: compra de finca, de cartera y productos de captación.

Finalmente, entre enero y septiembre de 2019, la ganadería se mantuvo como la principal receptora de crédito por parte del Banco Agrario, con el desembolso de más de $866 mil millones, lo que representó un incremento de 14% frente a los $760 mil millones en el mismo periodo de 2018. A partir de esto, la cartera del sector con la entidad alcanza los $3 billones. (Lea: Créditos del Banco Agrario han aumentado 27% en 2019)