Así se puede tener acceso al mercado de créditos de carbono

Para iniciar la comercialización de carbono en Colombia se requiere un área mínima de 3000 hectáreas, las cuales se pueden alcanzar mediante la conformación de grupos asociativos, es decir, de la unión de varios productores ganaderos, y con contratos de diversas temporalidades de tiempo.

Así lo manifestó el director de sostenibilidad de Fedegán, Manuel Gómez Vivas, durante su conferencia “Ganadería Sostenible en los Mercados de Carbono”, realizada en el Agro Talk de Expo Agrofuturo en Bogotá.

Señaló que los integrantes del grupo asociativo que estén interesados en la comercialización de carbono, deben tener la capacidad de ser capturadores permanentes y en constante aumento sostenido.

Explicó que el grupo de ganaderos asociados obtiene el mismo efecto en captura de carbono al incrementar la productividad de sus predios bovinos a través de los SSPi. “Sus fincas pueden convertirse en unidades productivas carbono neutral, esto es, que emite y captura la misma cantidad de carbono, o también, ser positivas a la captura, es decir, que capturan más de lo que emiten”.

Para que los grupos asociativos tengan acceso al mercado de créditos de carbono Fedegán proporcionará las directrices que deben seguir estos grupos asociativos que, en esencia consiste en la permanente captura de carbono a través de sus procesos productivos ganaderos con enfoque ecosistémico y, en establecer proyectos colaborativos para la correspondiente comercialización de este recurso natural.

Condiciones habilitantes que requieren los grupos asociativos

Según Gómez Vivas, las condiciones habilitantes requeridas para un grupo asociativo tengan acceso al mercado de créditos de carbono, se inician desde los avances a nivel predial con enfoque de paisaje en la adopción de prácticas de conservación de bosques, de humedales, sabanales y herbazales entre otros usos.

También se requiere tener áreas con intensificación sostenible donde apliquen, según el ecosistema, los sistemas silvopastoriles, las buenas prácticas en manejo de la sabana inundable con incremento de biomasa en los bancos de sabana y el uso adecuado de manejo de agua, como los acueductos ganaderos y la división de praderas, entre otros.

¿Qué gestión realizarán?

Se busca una gestión de manera colaborativa que, de acuerdo con Gómez Vivas, se sintetiza en los siguientes siete factores, cada uno dependiente del otro:

1.Promover la sostenibilidad en la actividad ganadera. 2.Facilitar la participación de los ganaderos en el mercado de carbono. 3.Realizar capacitación y, asimismo, la transferencia de conocimientos. 4.Desarrollar proyectos conjuntos de reducción de emisiones. 5.Implementar acciones tendientes a conservar y restaurar ecosistemas. 6.Mejorar la competitividad del sector ganadero. 7.Generar valor agregado para los productos ganaderos.

Buscar la sostenibilidad

Para Gómez, es fundamental que los productores avancen en el camino hacia la sostenibilidad, debido a que esta es la base para que el sector ganadero del país mejore la eficiencia y la competitividad en el largo plazo.

El mercado de carbono es incipiente y hasta ahora comienza a desarrollarse en Colombia, por tanto, es un camino de exploración de cada día sobre los procesos a seguir que, es de aclarar, se rigen por estándares, pero hay una ruta de aprendizaje en desarrollo.

“La misión perfectamente clara, es trabajar para que los predios bovinos sean cada vez más sostenibles. Recordemos que la Ganadería Sostenible es el manejo de la tierra con bases agroecológicas para múltiples finalidades, donde se protegen y usan con inteligencia el agua, los suelos, la diversidad biológica y otros recursos naturales”. “Todos los elementos citados deben tener una íntima y sinérgica relación con los animales domésticos destinados a producir bienes de consumo de alta calidad e importancia estratégica para la alimentación, al tiempo que se generan servicios ecosistémicos, se fomenta el empleo formal, se promueve la calidad de vida de la gente del campo y el bienestar de los animales”, (Murgueitio E., Gómez MA., Uribe F., Lopera JJ. 2020).

¿Cuál sería el efecto?

Las prácticas van encaminadas a implementar sistemas silvopastoriles que requieren de una inversión adecuada y que en algunos casos tienen un retorno a los dos años.

El comienzo debe ser el mejoramiento y cuidado en la salud del suelo y lograr su descompactación. En otras palabras, optimizar la fauna edáfica, de tal manera que, a menor compactación del suelo, habrá mayor porosidad, debido a la construcción de túneles y a la remoción de suelo por parte de escarabajos estercoleros y especies edáficas. “De hecho, el 14% de los costos de preparación de terreno se pueden disminuir por efectos de los SSPi”, explicó.

Con la implementación de sistemas silvopastoriles intensivos, SSPi, se gesta un 30,1% menos de evotranspiración, es decir, se optimiza el recurso hídrico en la tierra y se obtiene mayor humedad.

“Asimismo, mientras la carga animal –medida por la Unidad de Gran Ganado (UGG)– en una ganadería tradicional es de 1,2 UGG por hectárea, en una ganadería basada en SSPi este indicador se quintuplica y llega hasta 5,2 UGG”, afirmó.

Igual sucede con la producción de leche pues se evidenció que se puede incrementar de 794 a 2.849 litros de leche por hectárea al año, es decir, un aumento del 258,8 %.

Los SPPi son también una gran opción para multiplicar la productividad del forraje ofrecido alcanzando incrementos hasta del 50% en la oferta de materia seca por hectárea al año.

“Es tal el nivel de asertividad que un millón de hectáreas en sistemas silvopastoriles intensivos, liberaría al menos 4 millones de hectáreas”, destacó Gómez Vivas de Fedegán.

¿A partir de qué nivel de captura de carbono se podrá comercializar?

El punto de partida es la primera medición vía satelital. Sobre esta medición el mercado comienza a pagar a partir del segundo año. En otras palabras, si la medición en línea base de 2024 registra la captura de 2 toneladas de carbono y en el año 2025 aumenta a 2,5 toneladas, entonces, lo que se comercializará es el segmento adicional obtenido, en este caso, 0,5 toneladas por hectárea.

Existen varias empresas que se dedican precisamente a la estructuración de mercados de carbono en el mundo, las hay en Colombia, Estados Unidos, Argentina, Suiza y Alemania entre una cantidad importante de demandantes de estos mercados.