Nutrición de bovinos en pastoreo
Foto: agrosavia.co

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Así puede optimizar la nutrición de pastoreo y mejorar el rendimiento del ganado

Por Melanny Orozco - 27 de Febrero 2025

CONtexto Ganadero presenta esta práctica vista desde un enfoque basado en la ciencia y la experiencia de expertos en zootecnia y agronomía.


El pastoreo es la base de la alimentación en muchas ganaderías a nivel mundial.

Sin embargo, muchos productores enfrentan problemas como diarreas en sus animales, pérdida de eficiencia en la cosecha del forraje y un bajo desempeño productivo.

Jaime Elizondo y Jaime Bernal, ambos ingenieros agrónomos explicaron los principios claves para un manejo exitoso del pastoreo. (Lea en CONtexto ganadero: 5 sistemas de pastoreo en ganadería sostenible)


Forraje joven


Elizondo enfatizó en que uno de los errores más comunes entre los ganaderos es permitir que el ganado pastoree sobre forraje demasiado joven, lo que resulta en sobrepastoreo. Esta práctica acorta las raíces de las plantas y disminuye su contenido de fibra, lo que puede provocar diarrea en los animales.

“La diarrea en bovinos no es normal ni beneficiosa. No mejora la salud, ni el desempeño, ni la eficiencia del animal. De hecho, un bovino con diarrea puede llegar a consumir hasta un 50 por ciento más de alimento sin aprovecharlo adecuadamente”, explicó Elizondo.

Para evitar este problema, el pasto debe tener un nivel de madurez adecuado antes de ser consumido. El ganado necesita fibra suficiente para rumiar y, por ello, no se debe permitir un pastoreo selectivo en el que los animales elijan solo las plantas más jóvenes y bajas en fibra.


Momento óptimo para pastorear


Jaime Bernal coincidió en la importancia de la madurez del forraje y agregó que cada especie de pasto tiene un tiempo óptimo de aprovechamiento. Según sus estudios, el mejor momento para el pastoreo varía entre 35 y 45 días después de la recuperación del potrero.

“Si se deja el pasto demasiado tiempo sin ser pastoreado, habrá mayor volumen de forraje, pero con menor calidad nutricional. Por eso, es clave usar un pastoreo acorde a la especie del pasto y al sistema de manejo, ya sea rotacional o permanente”, señaló Bernal.

El manejo eficiente del pastoreo requiere que los potreros sean pequeños y homogéneos, con el fin de permitir un control preciso del ingreso y salida del ganado. Esto garantiza una recuperación constante de las praderas, ajustada al volumen de lluvias y la velocidad de rebrote del forraje.


Evítese problemas digestivos en el ganado


Uno de los problemas más comunes en el pastoreo es la aparición de diarreas cuando los animales consumen forraje muy fresco. Según Bernal esto ocurre con mayor frecuencia en zonas frías, donde el pasto es más suculento y con altos niveles de proteína. En cambio, en climas cálidos, la incidencia de diarreas es menor debido a un contenido de fibra más alto en el forraje.

Para prevenir este problema, Bernal recomienda a los ganaderos asegurarse de que las especies forrajeras sean adecuadas para su zona y tipo de potrero. Algunas especies son más resistentes a la sequía, mientras que otras toleran mejor las inundaciones. Un correcto balance entre cantidad y calidad de forraje es fundamental para garantizar la salud del hato.

Además, el profesional afirmó que es clave realizar aforos periódicos para medir la producción de biomasa forrajera en cada metro cuadrado del potrero. De esta manera, se puede calcular el consumo de pasto por animal y ajustar el tiempo de permanencia en cada potrero, evitando el sobrepastoreo o el desperdicio de alimento.


Manejo de lotes


Otra estrategia esencial para mejorar la eficiencia del pastoreo es el manejo de lotes homogéneos de ganado, es decir, agrupar a los animales por peso y edad. Esto evita la competencia entre bovinos de diferentes tamaños, ya que los animales más grandes suelen impedir que los más pequeños accedan a las mejores porciones del forraje.

El uso de pastoreo rotacional bien planificado permite maximizar la producción de forraje y optimizar la nutrición del ganado. “El bienestar del ganado está directamente ligado a la recuperación del pasto. No es lo mismo recuperar una pradera en verano que en invierno, por eso, es primordial adaptar el manejo del pastoreo a las condiciones climáticas y a las características de la especie forrajera”, concluyó Bernal. (Lea en CONtexto ganadero: Con pastoreo y otras prácticas, la ganadería es parte de la solución en el problema climático)