Así hacen los productores para acabar con mitos en torno a la ganadería

El alto grado de desinformación y la multiplicación de noticias falsas que se producen en todos los ámbitos, incluido en el sector bovino, han impulsado a varios productores pecuarios a contar su día a día en redes sociales para contrarrestar las mentiras que se generan sobre su actividad.

En los últimos años, organizaciones y grupos de ciudadanos han emprendido campañas de desprestigio en contra de la producción de carne y leche. Algunas tienen origen en dudas legítimas como el bienestar animal, pero la mayoría se basa en datos errados, y en general, de una visión muy parcializada de la ganadería.

Estas acciones han tenido un alto impacto en el imaginario de los consumidores, lo que perjudica gravemente a los campesinos que han dedicado toda su vida a producir alimentos como lo aprendieron de sus padres y abuelos. (Columna: Desmontando mitos)

Para combatir las campañas de desinformación, María Inés Rimondi, editora de la revista Infortambo, hizo una invitación a los ganaderos cuenten su propia historia para educar al público sobre los elementos y métodos que emplean en su producción para borrar prejuicios.

“De un lado, he podido conocer historias enriquecedoras de productores que han pasado por mis manos, y de otro, he visto el grado de desinformación que tiene el consumidor. Son 2 polos que necesitan unirse y considero que saber contar una buena historia es un puente amable para conectar 2 mundos inconexos”, precisó.

De acuerdo con Rimondi, el hecho de que los productores sean los autores de sus propios relatos puede generar más comprensión entre las personas que no conocen el quehacer diario de una finca ganadera. (Lea: SEL Infortambo 2019: La importancia de contar su propia historia)

“Por ejemplo, los productores de leche de Canadá tienen un sitio web y ahí cuentan quiénes son a grandes rasgos, dónde están ubicados, qué entienden por bienestar animal todos los ganaderos en Canadá, qué tipo de leche producen en su país y cuál es la diferencia con la importada”, explicó.

La editora hizo referencia al grupo de defensa Dairy Farmers of Canada, creado en 1934 para representar los intereses de los productores lecheros. Actualmente emplean las redes sociales para compartir información sobre los granjeros y contar su día a día.

Otro caso es el de Krista Stauffer, creadora del blog The Farmer’s Wifee (La esposa del granjero), donde cuenta cómo ella y su esposo producen leche en una finca en el estado de Washington (EE.UU.). (Lea: Las redes sociales son una gran estrategia para implementar en los negocios ganaderos)

Stauffer, que nunca había sido ganadera antes de que su pareja comprara una granja en 2009, decidió contar sobre su experiencia como productora primeriza, las prácticas que emplea y los parámetros obtenidos, a través de las redes sociales.

También lideró la iniciativa Ask The Farmers (Pregunta a los granjeros) para que compartieran sus historias de vida en Facebook, Twitter e Instagram, que también incluía a los productores agrícolas. No obstante, no hay publicaciones desde hace varios meses.

“Hay ejemplos como el grupo Chiavassa, en Argentina, que se toman el trabajo de contar cómo producen de manera genuina, con tropiezos y con aciertos, y sobre todo mostrando las caras de las personas que están detrás de la producción de leche, cómo es un día en la vida de cada uno, cómo cuidan a sus animales. Esto nos acerca a ellos y hace que no haya lugar a mitos, a desinformación”, concluyó Rimondi.