Así funciona la marcación fría de ganado con nitrógeno líquido

Aunque son muy pocas las ganaderías que utilizan esta técnica para los bovinos, que es mucho más utilizada en equinos, este tipo de identificación resulta más beneficiosa que la marcación con hierro caliente.   Francisco Londoño, médico veterinario y zootecnista, explicó que la marcación en frío con nitrógeno líquido se usa principalmente en las ganaderías de élite para razas negras como los Angus negros, Gyrolandos o Holstein.   “Esta marcación es un proceso más demorado. En ganados comerciales cebuinos, no se usa. Solo en ganados de alta selección, y en algunas ganaderías de lidia”, indicó. (Lea: Marcaje de cuernos, alternativa en pro del bienestar animal)   Escuche al médico veterinario Francisco Londoño

Las razones por las cuales un ganadero utiliza esta alternativa es que este procedimiento resulta menos doloroso que una marcación con hierro caliente, tiene menor riesgo de generar una infección en la piel y hace que los pelos nazcan con color blanco, lo que hace más fácil la identificación en bovinos de pelo negro.   “Este contraste se ve en ganados que tienen eumelanina o pigmento negro. Para los ganados que tienen feomelanina, o pigmento rosado, no serviría, pues tienen otro tipo de color”, explicó Londoño. (Lea: Identificar los animales de mejor rendimiento mejora su economía)   Los productores también lo hacen por el efecto visual. El contraste entre el pelo negro y la mancha blanca resulta más atractiva que la marca negra del hierro. Además, al emplear calor, la quemadura puede ocasionar una infección, que desencadenaría en una dermatitis.   Para marcar a un animal, el procedimiento es distinto. Primero se debe afeitar la zona hasta dejar el cuero expuesto por completo, teniendo cuidado de limpiar los residuos de los materiales que se utilizaron en la depilación así como la grasa del bovino. Mientras tanto, se debe poner la marca, que no es hierro sino de cobre, bronce o acero inoxidable, en un termo de boca grande.   El médico veterinario fue enfático al señalar que el nitrógeno no se extrae a una nevera de icopor, sino que la marca se introduce durante 3 minutos como mínimo y luego se deja en la piel del animal entre 60 y 90 segundos.   Por su parte, los animales deben estar quietos y asegurados, aunque aquellos que son mansos no tienen problema.La marcación es menos dolorosa, causa menos estrés en el bovino y permite una recuperación más rápida.   Ricardo Aristizábal Mena, médico veterinario y zootecnista, explicó que el nitrógeno baja la temperatura del cobre hasta ponerla en el rango de los 196ºC bajo cero.   “Lo importante es no hacer fuerza hacia un lado ni empujar la marca. Por el contrario, se coloca suavemente, se hace una presión leve y eso hace que se vaya quemando el folículo piloso”, aseguró. (Lea: 3 pasos que usted debe seguir para registrar hierros)   Para esto, Londoño insistió en que el procedimiento debe hacerla una persona con conocimiento del tema. Aun así, reconoció que muchos productores están realizando la labor ellos mismos.   “Esto lo debe hacer una persona que haya marcado. Yo soy médico veterinario y lo hago porque es mi oficio, pero hay muchos ganaderos que lo aprenden a hacer y son ellos los que lo están haciendo”, señaló. (Lea: 5 pasos para ‘chapetear’ el ganado)   La mayoría de personas lo utilizan tienen sus fincas en la sabana de Bogotá, o en Rionegro y La Ceja, en Antoquia, que son las ganaderías de alta selección. A pesar de que esta práctica está reservada a estos productores de élite, el procedimiento no es muy costoso, pues el litro de nitrógeno cuesta $1.800.   Sin embargo, Londoño insistió en que por más que la marca con hierro o fría sea tradicional, ahora es posible encontrar otras formas menos dolorosas de identificar al ganado. (Lea: Chip, bolo en rumen o chapeta, tecnologías para identificar reses)   “La chapeta es un sistema moderno de numeración, pero como método de identificación permanente no garantiza tanta seguridad. Mi consejo es que todos los animales del mundo se identificaran con la técnica de los microchips”, reconoció el médico veterinario.