Aprenda un poco sobre la sarna psoróptica bovina

Considerada como una dermatitis alérgica, contagiosa, que es producida por ácaros del género Psoroptes. Las daños que producen estos insectos se presentan inicialmente en el cuello, la cruz y en la base del cola, pero hay una gran posibilidad que se esparza por todo el cuerpo.

El ganado bovino es atacado por los ácaros que provocan la enfermedad cutánea, la cual se extiende entre animales y desde sitios contaminados con larvas.

Afectaciones

La sarna comienza con picazón y la aparición de heridas abiertas que propagan la enfermedad por todo el cuerpo del animal. Los ejemplares tienen poca energía, sufren una afectación en su estado corporal, daños en la piel, tienen dificultades en la ganancia de peso, y se disminuye la conversión de pasto a carne o leche. (Lea: Las 4 sarnas que atacan al ganado bovino)

Los ácaros habitan sobre la superficie de la piel y se transmiten por contacto directo entre los bovinos.

Los adultos perforan la epidermis para de esta manera poder alimentarse con la linfa (líquido coagulable, casi incoloro, que procede de la sangre, y que circula por los vasos linfáticos) y provocan una inflamación local y se forma una especie de costra.

Algunos de los factores que hacen que los bovinos sean más susceptibles al contagio de la sarna son: una escaza alimentación, el estrés. Por lo tanto, es de vital importancia mantener el ganado en buenas condiciones sanitarias, brindarle una alimentación balanceada para evitar las probabilidades de contagio. (Lea: 14 enfermedades sin control oficial atacan al ganado en Colombia)

La exposición al sol, la baja humedad y un pelaje menos denso frenan la reproducción de los ácaros y aumentan la mortalidad de los mismos.

Diagnóstico

Es necesario hacer revisiones permanentes de los animales y al momento de observar cualquier cambio en la piel, consultar a un médico veterinario.

Si bien las lesiones sobre la piel de los bovinos son indicios de la presencia de sarna, el diagnóstico de laboratorio es fundamental. En ese sentido se recomienda hacer raspados de la piel, en la zona de invasión, para así identificar al agente causal, existen dos tipos (Chorioptes o Psoroptes), ya que el tratamiento puede ser diferente. (Lea: Parásitos externos, alteración directa en producción láctea y cárnica)