Aprenda a preparar la yuca para suplementar a sus bovinos

Este tubérculo se consolida como una excelente alternativa de alimento ante la escasez de forrajes por culpa del cambio climático. CONtexto ganadero le explica cómo debe suministrar la planta a sus animales.   Jorge Luis Gil, investigador del Centro Internacional de Agricultura Tropical, CIAT, señaló que este producto es ideal por su resiliencia, pues los cultivos se sostienen muy bien a pesar de la escasez de lluvias y los incrementos de temperatura.   “La yuca es un producto que puede mitigar en algo la escasez de alimentos. En las zonas donde se presentan las sequías prolongadas, el tubérculo tiene su resistencia y sigue su productividad”, afirmó.   Aunque se emplea principalmente para el consumo humano, la parte aérea de la planta, más conocida como el forraje, y la raíz puede hacer parte de los suplementos diarios de la ganadería.  (Lea: El ensilaje de yuca mejora la reproducción en los bovinos)   Escuche al investigador del CIAT sobre las ventajas de la yuca

El forraje de yuca aporta fibra y proteína, con niveles de esta última que oscilan entre el 16 % y 36 %. Sin embargo, en Colombia se encuentra con 20 % de promedio. En cuanto a la raíz, es fuente energética derivada del almidón.   En el país, las explotaciones ganaderas que emplean el tubérculo como alimento para el ganado están en la región Caribe, sobre todo en los departamentos de Atlántico, Córdoba y Sucre. Esta planta se da muy bien en zonas de clima cálido y en suelos arenosos y franco arenosos. (Lea: Harina de yuca: suplemento económico para vacas lecheras)   “Nosotros recomendamos 2 sistemas de cultivos de yuca. El primero consiste en la siembra tradicional de raíces, se espera entre 9 y 14 meses dependiendo de la zona para su cosecha, y se extraen las raíces para su uso en animales”, sostuvo el investigador del CIAT.   El segundo cultivo es el forrajero, en el cual se siembra la yuca y se hacen 3 o 4 cortes al año solamente del forraje. Al final del ciclo productivo, se cosecha la planta entera y la raíz se emplea también en la alimentación del ganado. (Lea: Arequipe de yuca y cupcakes de banano: novedades ecoamigables)   De acuerdo con Miguel Valverde Sánchez, gerente de la empresa Consultores y Operadores Agroindustriales, COA, los cultivos de yucas amargas se recomiendan porque son más productivos, a diferencia de los que se usan para el consumo humano.   “Dependiendo de las variedades y el manejo, se pueden obtener entre 12 y 27 toneladas de yuca por hectárea”, indicó. (Lea: Sea recursivo para alimentar a los semovientes en temporadas de verano)   El experto aconsejó emplear las yucas amargas, pero teniendo en cuenta ciertos cuidados a la hora de suministrarla. Debido a que tienen un alto contenido de ácido cianhídrico, que es tóxico para los animales, es necesario hacer un oreado antes de proporcionar la yuca.   Esta técnica consiste en picar la planta para que se evapore el ácido, y dejarla en la noche para se ventile. Al día siguiente, se le puede dar a la res entre 1 y 4 kg, dependiendo si son sistemas de media o alta productividad. Además de fresca, también se puede dar ensilada y como harina, y sirven como métodos de conservación en casos de sobreproducción   “Recomendamos a los productores sembrar la yuca con altas densidades para que solamente salga la hoja, porque en este caso no crecería el tubérculo”, explicó Valverde.