Aprenda a desparasitar al ganado de forma oral

Hay purgas que se pueden hacer de forma inyectada y oral. El productor puede hacer este procedimiento él mismo en su finca sin ningún problema.

Es común que los ganaderos tengan problemas en sus hatos con los parásitos que atacan a los bovinos y por eso hay que tratar de acabarlos para tener animales saludables, y así tener buenas producciones y rentabilidad para el negocio.

Los planes preventivos son eficaces siempre y cuando se hagan de forma adecuada y periódica. De esta forma se evitan las pérdidas económicas que se presentan cuando no se realizan los protocolos necesarios, según indicó Antonio del Dago, de Hacienda La Verónica en su canal de youtube.

Las ganancias de peso y las producciones de leche son seriamente afectadas por las infestaciones de parásitos. (Lea: 4 tipos de parásitos internos en bovinos)

Existen dos formas de parásitos los internos y los externos y ambos atacan al ganado pero si se hacen unos protocolos sanitarios se puede lograr que sean eliminados y controlados.

Los parásitos internos atacan el aparato digestivo, el hígado, los pulmones, la sangre y los tejidos, mientras que los otros atacan la superficie externa del animal. Algunos de los más comunes son las garrapatas, los moscos, los piojos y los ácaros causando diversos problemas como la anemia del animal e incluso su muerte.

Lo que se haga para combatir los parásitos internos no funciona de la misma manera que para los externos. Los medicamentos que se usan para los primeros son diferentes a los que se deben emplear con los segundos.

Para el caso de los parásitos internos se cuenta con dos productos el fenbendazol y el albendazol que se deben alternar entre purga y purga para evitar que los parásitos creen resistencia.

Estos dos productos se usan de forma oral y son fáciles de aplicar y lo importante es tener cuidado de no desperdiciar nada de ellos para que el ganado lo pueda aprovechar como es debido.

Además se debe tener en cuenta la dosis adecuada que se calcula con base en el peso del animal de tal manera que sea 1 mililitro por cada 20 kilos de peso vivo. Por ejemplo, si se tiene un animal de 300 kilos se debe aplicar 15 mililitros de forma oral. (Lea: Las pérdidas directas que ocasionan los parásitos internos)

Para aplicar el desparasitante es mejor utilizar un brete, una manga o un lugar donde sea fácil inmovilizarlo y que reciba la dosis completa. Una forma fácil de hacerlo es introducir los dedos por los orificios de la nariz del animal y girar hacia arriba la cabeza y luego proceder a introducir por la boca la jeringa con el producto. Se debe hacer donde finaliza la boca y proceder a un masaje por debajo de la mandíbula hacia el cuello para que se lo trague.

Este protocolo se puede realizar a la hora de desparasitar de forma externa y cuando también se coloca la vitamina en el animal. Todo se puede hacer en el mismo día para así facilitar el encierro y la recogida del ganado.

Este proceso debe hacerse cada tres meses pero en los casos donde haya una gran cantidad de animales y fincas grandes donde el proceso se complica es preciso realizarlo al menos dos veces al año. Igualmente cuando hay grandes infestaciones es necesario hacerlo más seguido. No hay una norma estricta sino que dependerá de las necesidades y la forma de manejo de cada ganadería.

Así mismo se debe tener en cuenta que por lo general todos los medicamentos tienen un tiempo de retiro que implica que los animales no se deben sacrificar si son de carne o la leche no se debe vender para el consumo humano hasta pasado un determinado tiempo.

Un purgante oral como estos nunca tiene complicaciones en el parto del animal, se puede utilizar durante la preñez y/o la lactancia y no tiene ninguna implicación.