Alternativas para la suplementación energética

De acuerdo con el Centro para la Investigación en Sistemas Sostenibles de Producción Agropecuaria, CIPAV, es necesario explorar fuentes diversas de suplementación energética con recurso tropicales, en especial subproductos agroindustriales.   Dentro de las alternativas de suplementación energética para los bovinos en sistemas silvopastoriles, CIPAV ha evaluado productos derivados del cultivo y transformación de la yuca (afrecho y harina), subproductos de la industria de alimentos como son el salvado de arroz, de trigo y la cachaza de la producción panelera, con resultados importantes. (Lea: La cebada, subproducto energético y proteínico para el ganado)   La harina de yuca es una fuente casi netamente energética, con un aporte mínimo de proteína en comparación al de los cereales, haciendo que el aporte de aminoácidos esenciales sea insignificante. Por tanto, la utilización de yuca en la dieta supone una mayor necesidad de complementación con fuentes proteicas, de ahí, que tenga un buen comportamiento al utilizarse como suplemento en Sistemas Silvopastoriles intensivos, SSPi.   El salvado de arroz se destaca por el elevado aporte de grasa, el cual oscila entre un 10 % a 18 %, al igual que el contenido de proteína, del cual se tienen registros de un 12.7 % según los análisis bromatológicos realizados en estudios. Es muy probable que una parte de la fuente energética escape a la fermentación ruminal y tenga elevada digestión intestinal.   La cachaza es un subproducto de la producción de panela a partir de la caña de azúcar. Como fuente de suplemento para ganado presenta un aporte considerable de Energía Metabolizable (EM) a la dieta, lo que la convierte en una fuente interesante de energía para las ganaderías cercanas a los trapiches.    Sin embargo se debe tener en cuenta que el volumen de cachaza que se obtiene con relación a la caña varía con el grado de impurezas del producto, el nivel de extracción de jugo en el molino, la habilidad de la persona encargada de obtener el líquido y en general con el nivel tecnológico del trapiche (Zapata, 2000), y que la cachaza fresca se fermenta con gran rapidez, por lo tanto es una materia prima exigente en su manejo. (Lea: Criterios importantes a la hora de elegir subproductos para el ganado)   Un método de conservación efectivo y práctico es someter este subproducto a deshidratación por calor, produciendo un material con el doble de sólidos (la mayoría azúcares solubles) más estable y de fácil manejo denominado “melote”, el cual se puede conservar hasta por 2 meses.   En la Hacienda Lucerna, CIPAV en sistemas de producción lechera con dieta a base de SSPi se tienen porcentajes de oferta de aproximadamente 2 kg por animal día de melote, llegando a reemplazar aproximadamente 600 gr de un concentrado comercial. El desempeño productivo de los animales es satisfactorio por el aporte con carbohidratos con distinto nivel de degradación ruminal en la dieta.