Alivie el timpanismo de su bovino de esta manera

La timpanitis es un fallo accidental o imposibilidad del rumen de evacuar los gases producidos por el efecto del metabolismo debido al consumo de forraje grueso que tiene baja digestibilidad en el animal. Conozca cómo manejarla.

De acuerdo con uno de los Cuaderno Ganadero publicado por Fedegán – FNG, esta enfermedad también llamada timpanismo, hace que el animal se golpee el vientre con la pata y permanezca de pie con sus miembros posteriores separados. (Lea: Timpanismo, un trastorno digestivo de cuidado en sus reses)

“Presenta también dificultad para respirar y desplazarse, se hincha el flanco izquierdo (en forma de balón) y además disminuye el apetito. Este estado puede durar varias horas. En los casos graves, el animal se tumba de costado y muere a las pocas horas por la comprensión que hace la hinchazón sobre el corazón y los pulmones”, menciona el documento.

En el texto elaborado por la Universidad Minuto de Dios llamado ‘Manejo de enfermedades en el ganado de carne y leche’, se explica que el consumo de este forraje grueso produce una mayor cantidad de gases y desencadena un cuadro de dolor abdominal e hinchazón al lado izquierdo del vientre de los bovinos.

Para aliviar o tratar la timpanitis, en caso de emergencia, “se puede utilizar una navaja, por ejemplo, y se hace una incisión hacia abajo en el centro del flanco izquierdo, en un punto equidistante entre la última costilla, el hueso de la cadera y la apófisis transversa de la vértebra lumbar”. (Lea: Los remedios caseros para aliviar el timpanismo)

El texto también asegura que esta enfermedad se puede trabajar técnicamente con el troque, que es un instrumento veterinario cuya aguja es gruesa y anatómicamente de fácil manejo, aunque requiere de precisión al momento de hacer la punción. Esta es una práctica que debe realizar un profesional, un MVZ.

Si el animal presenta síntomas de asfixia se debe practicar una incisión pequeña en la piel, en el centro de la fosa paralumbar, para luego hacer una punción ruminal con el troque y luego utilizar la cánula de diámetro suficiente.

El objetivo es provocar la salida del gas libre acumulado en el rumen del animal. Luego se saca el troque dejando la cánula hasta que se produzca la salida del gas atrapado en la espuma.

Uno de los inconvenientes frecuentes en este proceso es que si hay presencia de una emulsión espumosa, esta tiende a obstaculizar e impide que se libere el gas, “por lo que se han hecho esfuerzos especialmente orientados a disolver la espuma o frenar su formación”, menciona el documento. (Lea: ¿Qué pasa cuando una vaca no puede evacuar sus gases?)

En ambos casos se usan aceites minerales o vegetales, teniendo en cuenta que la cantidad adecuada es de medio litro para una vaca.

Se necesita gran cuidado al administrarlo y no debe ser suministrado como una bebida habitual. Esto no solo debe ser pensado por el sufrimiento agudo que se ocasiona al animal como consecuencia del meteorismo, sino por el riesgo que una parte del líquido se introduzca en los pulmones.

La anterior situación podría ser fatal para el bovino, razón por la que es necesario contar con las indicaciones pertinentes de un médico veterinario y experto del tema, que sea quien tome el control del animal y aplique sus conocimientos estudiados.