Alimentación estratégica, clave para el ganado de ceba

Las exportaciones de ganado y carne por parte de Colombia vienen creciendo de manera importante y la Costa caribe juega un papel fundamental en ese aspecto por lo que la ganadería de ceba en esta región debe ser lo más competitiva posible.

Según un trabajo realizado por Agrosavia en el departamento de Córdoba, uno de los principales retos que tienen los productores de esta región, a corto y mediano plazo, es el de mejorar los indicadores productivos y el objetivo es tener una región más productiva y con mejor calidad de carne.

Entre las fortalezas y oportunidades que tiene el sector ganadero en esta región está su cercanía a los puertos marítimos, la existencia de plantas de sacrificio acreditadas para el beneficio de ganado vacuno y para la exportación de canales y cortes. Adicionalmente está su arraigada cultura ganadera. (Lea: La ceba, un negocio en auge ante buenas perspectivas de mercado)

Sin embargo, entre las debilidades que tiene el sistema productivo de carne en esta región, según Agrosavia, está la fluctuación en la cantidad y calidad del alimento suministrado durante todo el ciclo productivo.

Por ejemplo, por el cambio climático se han concentrado las lluvias y por ello se presenta una marcada estacionalidad en la producción de forrajes lo que significa reducciones hasta del 60 % en la disponibilidad de alimento en épocas secas, según el centro de investigación.

Esto afecta de manera negativa la ganancia de peso y aumenta la edad de sacrificio, lo cual se refleja en la calidad de la canal y de la carne.

Esa calidad está dada tanto por factores intrínsecos como extrínsecos. Entre los primeros está la composición racial, mientras en los segundos está el tema de la alimentación y la dieta de los animales.

Estos factores juegan un papel importante en la composición de los animales. Entre las estrategias que existen para superar el déficit de forraje de buena calidad en épocas secas está el uso racional y eficiente de especies tolerantes a la sequía.

También se encuentra la suplementación estratégica con forrajes conservados y subproductos agroindustriales de la región, así como el uso de diferentes modalidades de sistemas agroforestales. (Lea: ¿Cómo se garantiza la calidad de la carne?)

Cuando se mejora el manejo de la alimentación de bovinos mediante la implementación de sistemas de pastoreo eficientes y suplementación con concentrados energéticos y proteicos, en las condiciones del Medio y Alto Sinú, durante las fases de crecimiento y terminación, se contribuye a mejorar el estado nutricional de los animales, reducir la edad al sacrificio y aumentar tanto la calidad del producto final como la productividad y los ingresos de los sistemas ganaderos, de acuerdo con Agrosavia.

En un trabajo realizado por la entidad en la región, los bovinos que recibieron suplementación energético-proteica en el potrero obtuvieron canales un 10,5 % más pesadas que aquellos que estuvieron en pastoreo únicamente y sin suplementación.

En el Alto Sinu, el concentrado ofrecido para la suplementación de los animales de raza cebú comercial o de cruces lecheros estuvo compuesto por una mezcla de torta de palmiste, salvado de arroz y urea, a razón de 300, 1.200 y 70 gramos, respectivamente, para un total de 1,57 kg/animal/día, que corresponde al 0,4 % del peso vivo. Durante todo el experimento, los animales recibieron sal mineralizada al 4 % de fosforo (80 g/animal/d), y se suministró en comederos artesanales elaborados en el predio del productor y ubicados en el potrero.

Entre tanto, en el Medio Sinú, el concentrado consistió en una mezcla de salvado de arroz y semilla de algodón, a razón de 300 y 1.200 gramos, respectivamente, para un total de 1,50 kg/animal/día, que corresponde al 0,4 % del peso vivo. Durante todo el experimento, los animales recibieron sal mineralizada al 4 % de fosforo (80 g/animal/d), y se suministró en comederos comerciales adquiridos en almacenes agropecuarios de la zona y ubicados en el potrero.

En general, en las condiciones del estudio, se constata que el sistema de alimentación condujo a resultados positivos en cuanto a las ganancias de peso individuales o por área y a algunas variables de calidad de canal y de calidad de carne, con reducción en las emisiones de metano entérico. (Lea: 2022 será un gran año para la ganadería colombiana, auguran expertos)

El número de ciclos de ceba aumento en 66,67 %, debido a que con el manejo tradicional actual del pastoreo se realiza una ceba, mientras que con el manejo eficiente con la suplementación propuesta por Agrosavia se realizan 1,7 ciclos de ceba, lo que genera un incremento de 501 kg/ha/año en la productividad con respecto al promedio de la ganadería cordobesa.

Las propuestas tecnológicas desarrolladas por Agrosavia permiten la obtención de un producto de calidad que garantiza la comercialización en la planta de sacrificio y evita la intermediación, pues esta reduce el precio al productor y afecta negativamente la calidad del producto.

El uso de la tecnología con suplementación alimentaria prepara el sector para la comercialización de un producto de calidad, asegurando a las empresas su permanencia en el negocio ganadero, ya que las exigencias de calidad del producto por parte del cliente son cada vez mayores; de igual manera, da la oportunidad de gestionar en la cadena de la carne mejores precios por calidad y aumentar la rentabilidad, promoviendo el desarrollo ganadero regional, concluyó Agrosavia.