Acciones climáticas contribuyen a una ganadería baja en carbono

La ganadería bien manejada y sostenible como la que se viene implementando en el país genera unas capturas significativas de CO2, contribuyendo así al cumplimiento de las metas de Colombia en materia de clima.

Así lo planteó Mauricio Cote Alarcón, de la Agencia de Cooperación Alemana (GIZ), durante una charla en el Primer Seminario Internacional de Ganadería y Medio Ambiente, donde explicó el apoyo a Colombia en la implementación de las contribuciones nacionalmente determinadas.

La Agencia está terminando su proyecto de cuatro años en el que se trabajaron las cadenas de ganadería y de maíz. En el primer caso en Córdoba y Sucre, con resultados destacados. El objetivo era mostrar resultados en monitoreo climático de sistemas agropecuarios con enfoque en las cadenas de valor seleccionadas y cómo manejar los datos que se fueron recogiendo en los proyectos pilotos que se hicieron a través de una sistematización de un modelo conceptual denominado SSAC (sistema de seguimiento a la acción climática).

El proyecto es financiado por el gobierno alemán y busca que Colombia se fortalezca en cumplir sus metas climáticas para ello se trabaja con contrapartes tanto nacionales como locales, desde el Ministerio de Ambiente como la principal contraparte, pero también con gobernaciones, corporaciones, gremios y asociaciones de productores.

Se plantearon una serie de acciones agroclimáticas y se trabajó con cercas vivas, pastoreo racional, rotación de potreros, entre otras. Lo que se pretende mostrar es cómo se están monitoreando esos resultados porque se quiere ver cómo se encuentran las fincas, pero también si se están cumpliendo las metas climáticas que tanto los departamentos como el país se han comprometido. (Lea: La ganadería y el desafío del carbono)

Otro aspecto importante del proyecto es fortalecer a los sectores regionales en formulación de proyectos para que tengan acceso a financiamiento climático y también el fortalecimiento de capacidades para lograr las metas de mitigación y adaptación.

Los componentes

El programa tuvo una duración de cuatro años, empezó en 2019 y se dividió en cuatro componentes, el primero con apoyo de Ciat- bioversity quien orientó en la formulación de las acciones climáticas y el diseño de las medidas de mitigación y adaptación.

Un segundo componente se desarrolló en 20 fincas donde se implementaron las medidas de mitigación y adaptación; el tercero buscó hacerle seguimiento a los datos que se iban recogiendo en los distintos monitoreos y que esa información pudiera articular y responder a los compromisos de metas climáticas del país y que estuviera alineado con estándares internacionales.

El cuarto era un componente transversal que buscaba gestión del conocimiento, comunicación, fortalecimiento de financiamiento, entre otros aspectos. Además, se tenía una escala multinivel con lo local, lo nacional y lo internacional.

Con la información que se está recogiendo en finca y entra al sistema de seguimiento de la acción climática ayuda a los productores a tomar decisiones porque sabe cuántos animales tiene, cuál es la producción, cuál el forraje por hectárea, entre otros indicadores. (Lea: Calcule la huella de carbono de su ganadería)

Esa misma información al ser procesada en el sistema se puede interpretar en términos climáticos como por ejemplo toneladas de CO2 equivalentes o pérdidas y daños para efectos de la adaptación y se sabe cómo está aportando a las metas climáticas del país. Además, al tener claridad de lo que está ocurriendo en las fincas facilita el acceso a financiamiento climático al poder demostrar que lo que se está haciendo es más rentable.

Acción Climática

Una acción climática es, básicamente, una parte de una acción agropecuaria como cercas vivas, árboles dispersos, pasturas mejoradas, fertilización adecuada, etc., que son actividades propias de las fincas y en el programa lo que hacen es integrar unos criterios adicionales, todo dentro de un marco internacional que se conoce como el marco de transparencia reforzado que es uno de los puntos del Acuerdo de París para el cambio climático.

Por ejemplo, hacer un análisis de riesgo climático de esa acción para saber cómo está reduciendo la vulnerabilidad de la finca. También hacer una estimación de emisiones y potencial de mitigación y adaptación con la siembra de árboles en la finca.

Así mismo, integrar criterios internacionales que permitan a esa acción agropecuaria poder expresarse en términos de clima. Cuando se incluye este tipo de criterios a una acción agropecuaria lo que está es generando una acción climática.

El objetivo del sistema es consolidar de forma estandarizada el registro de acciones climáticas con el fin de identificar y vincular el aporte de esas acciones en el cumplimiento de las metas de mitigación y adaptación a nivel local, nacional y regional. (Lea: Conozca cómo se desarrollará la iniciativa Ganadería Carbono Neutro)

En la cadena de valor de ganadería se utilizaron cuatro acciones climáticas: rotación de potreros con cercas vivas y eléctricas; pastoreo mejorado con árboles dispersos; sistemas silvopastoriles intensivos; y, árboles y bosques. Esto se implementó en las distintas fincas con capacitaciones y visitas.

Después de planificar y recoger la información se pasa a la calculadora de mitigación y adaptación lo cual se traduce en CO2 para su mitigación y en adaptación aumento de resiliencia o pérdidas evitadas o reducidas. Con todo esto ya se puede decir cuánto CO2 se capturó y cuánto dinero se ahorro por haber implementado una acción climática.