5 medidas clave para el control de diarreas en terneros

Las diarreas en terneros representan uno de los problemas más comunes y costosos en la industria ganadera. El médico veterinario, Guillermo Carvajal, en diálogo con CONtexto ganadero, explicó que además de los efectos negativos en la salud y el bienestar de los animales, las diarreas también afectan la productividad y rentabilidad de los productores.

Es crucial, por lo tanto, implementar medidas efectivas de control y prevención para reducir la incidencia y gravedad de las diarreas en terneros. En este artículo, se explora las principales medidas que se pueden tomar para controlar esta enfermedad y promover la salud intestinal en los terneros de acuerdo con las recomendaciones del veterinario.

1. Buena gestión de las instalaciones y el ambiente: el primer paso para prevenir las diarreas en terneros es garantizar un entorno limpio y adecuado. Proporcionar un lugar seco y limpio para el parto y el alojamiento de los terneros, así como mantener las camas limpias y secas, evitando la acumulación de humedad y estiércol. También es importante proporcionar un buen sistema de drenaje para evitar el estancamiento de agua y controlar la ventilación y la temperatura para prevenir cambios bruscos que puedan estresar a los terneros.

2. Manejo adecuado: El manejo adecuado es esencial para prevenir la propagación de patógenos y reducir el riesgo de infecciones intestinales en los terneros. Algunas medidas clave incluyen la limpieza regular de equipos y utensilios utilizados en la alimentación de los terneros. También es importante separar a los terneros enfermos de los sanos para evitar la propagación de enfermedades. En cuanto a las medidas por parte de quien está al cuidado de los animales, es indispensable el lavado de manos antes y después de manipular a los terneros.

3. Manejo adecuado de la alimentación: La alimentación adecuada es fundamental para fortalecer el sistema inmunológico de los terneros y prevenir las diarreas. Algunas medidas importantes son proporcionar calostro de calidad a los terneros recién nacidos en las primeras horas de vida para obtener inmunidad pasiva; utilizar leche de calidad o sustitutos de alta calidad que cumplan con los requisitos nutricionales de los terneros; mantener una dieta equilibrada y consistente, evitando cambios bruscos en la alimentación y proporcionar agua limpia y fresca.

4. Programas de vacunación y control de enfermedades: Se debe realizar un monitoreo regular de la salud de los terneros y tomar medidas rápidas ante cualquier signo de enfermedad.

5. Manejo del estrés: El estrés puede debilitar el sistema inmunológico de los terneros y hacerlos más susceptibles a las enfermedades, incluidas las diarreas. Por eso se debe prevenir el estrés proporcionando un entorno tranquilo y libre de ruidos excesivos. Así como evitar el manejo brusco y minimizar el contacto con animales agresivos brindar suficiente espacio para el movimiento y el descanso de los terneros.