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Por CONtexto ganadero - 28 de Septiembre 2023
En cualquier etapa de su vida, el ganado bovino puede dejar de comer la dieta que requiere. Los riesgos en su desarrollo productivo y reproductivo son altos si esto sucede. Aprenda a contrarrestarlos.
Este artículo fue publicado originalmente el 15 de febrero de 2016 y ha sido actualizado.
En cualquier etapa de su vida el ganado bovino puede dejar de comer la dieta que requiere. Los riesgos en su desarrollo productivo y reproductivo son altos si esto sucede. Aprenda a contrarrestarlos.
Dejar de comer no es más que un consecuencia de la pérdida de apetito que se desencadena por causas que toda finca pecuaria debe conocer para no sufrir pérdidas económicas. (Lea en CONtexto ganadero: ABC para aprender a dar vitaminas al ganado)
Javier Vivas, médico veterinario, explicó a CONtexto ganadero que en primera medida un bovino que deja de comer atraviesa por un episodio anormal que está relacionado con presencia de parásitos, cambios drásticos en la dieta nutricional o disposición de alimentos con poca palatabilidad, como pastos secos, hecho que se presenta en la actualidad en el país por cuenta del verano.
“Los pastos están ‘averanados’ y no gustan al ganado. Sucede que el productor trata de proveerse de lo que haya en el mercado y compra palmiste, glicerol, papa y esos cambios bruscos en la dieta hacen que los animales tengan un actitud rebelde, porque no están enseñados a comer eso”, expuso el también ganadero.
Escuche las palabras de Javier Vivas
Abrir el apetito a un rumiante es de cuidado. Ante eso, conozca en este artículo los 5 estimulantes que ayudan a que come con gusto todo lo que usted le sirve. (Lea en CONtexto ganadero: Vacas lecheras son alimentadas con chitos, maní y galletas)
1. Multivitaminicos
Germán Orlando Mercado, médico veterinario-zootecnista, dijo que el uso de multivitamínicos, en especial en la costa y en tiempos de sequía, ayudan a abrir el apetito y son necesarios para suplir las deficiencias que tienen las pasturas.
El consumo del complejo B, anotó, es “fundamental”, junto con la vitamina A. Esta última ayuda a la regeneración del tejido de intestino.
2. Suplementación medida con maleza
El uso de productos que proporcionan energía y se mezclan con pastos para que el ganado los reciba con gusto es una alternativa. La melaza es el suplemento que cumple esta función, pero no se puede abusar de ella, porque, explicó Mercado, por encima de cualquier producto, el ganado requiere de pastos para la formación de bacterias que se formen en el sistema digestivo del animal y que se encargan de que el alimento en realidad nutra al semoviente.
“Echarle a pastos secos melaza ayuda y llama la atención para que el ganado los reciba mejor”, indicó Mercado.
3. Plan de desparasitación
El ganado que ha perdido el apetito puede atravesar por un periodo de alta presencia de parásitos, y si se expone a la ingesta de alimento de deficiente calidad, las pérdidas en su corporalidad y productividad serán notorias en poco tiempo.
De acuerdo con Vivas, desparasitar será de gran ayuda. Además, con la sequía y la presencia de más reses en menos espacio, aumenta el riesgo de contaminación. (Lea en CONtexto ganadero: Consejos para suplementar ganado en épocas de estrés climático)
Oscar Puello, médico veterinario-zootecnista y asesor técnico comercial en la empresa Somex, explicó que un esquema de vacunación y desparasitación se planea según la época del año, tipo de etapa productiva y edad de los animales para contribuir con que reciban todos los alimentos disponibles en el predio, sin perder el apetito.
4. Mejorar la calidad de forrajes
Javier Vivas aseguró que una medida para que los rumiantes no pierdan el apetito es trabajar en el mejoramiento de la calidad de los forrajes del predio, en relación a que siempre que están verdes y frescos, lo que garantiza serán del agrado del hato que los consume con voracidad.
5. Incluir dietas nuevas lentamente
De igual forma, si el bovino pierde el apetito ante un brusco cambio de la dieta llegará el momento en que se moldeará a los nuevos sabores de cada producto. Lo relevante es que la nutrición integre todos los requerimientos para su desarrollo productivo.
“Cuando a los animales se les empieza a dar glicerol no les gusta, pero luego de unos días les encanta”, confesó el médico veterinario.
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