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Por CONtexto ganadero - 16 de Mayo 2023
Los desórdenes hereditarios en los bovinos ocasiones unas enfermedades en donde debe resaltar la importancia de su identificación, así como un diagnóstico oportuno. A continuación se explican algunas del sistema nervioso central bovino.
Arcangelo Gentile y Stefanía Testoni en una investigación para la Universidad de Bolonia en Italia, explican que uno de los problemas más importantes en el control de las enfermedades genéticas es que una vez que el desorden ha sido descubierto, la frecuencia alélica de los recesivos puede ya haber alcanzado valores altos en la población de la raza afectada.
A continuación, se explicarán algunas enfermedades hereditarias del sistema nervioso central:
Atrofia muscular espinal: Por sus siglas AME, es una enfermedad progresiva letal reportadas en algunas razas como la Holstein y la Friesian. Se caracteriza por una severa atrofia muscular, cuadriparesia progresiva y decúbito esternal. Los signos iniciales están relacionados con debilidad simétrica de los miembros anteriores, dificultades en la locomoción y una leve disnea que aparece a las 3 o 4 semanas se edad. (Lea: Por qué y cómo hacer una evaluación de la médula espinal bovina)
Dismielogénesis espinal: Con sus siglas DME, es otro desorden neurológico congénito y genético. Los animales afectados presentan decúbito congénito y la mayoría descansa en una posición lateral con opistótonos de leves a moderados. Los miembros anteriores se encuentran mantenidos en extensión y si se presiona la piel interdigital reaccionan extendiendo las patas o pateando.
Los miembros posteriores se mantienen extendidos de una manera típica incluso si los terneros son capaces de mantener la posición esternal. A pesar que los animales no intentan incorporarse, están atentos a lo que pasa a su alrededor.
Mieloencefalopatía degenerativa progresiva bovina: También conocido como síndrome de zig-zag, la MDPB es un desorden hereditario caracterizado por una debilidad y ataxia bilateral de las extremidades posteriores, dando al camina un aspecto de zig-zag. Los hallazgos clínicos se vuelven notorios alrededor de los seis a ocho meses de edad e incrementan lentamente su severidad hasta que los animales son incapaces de juntarse con los demás bovinos.
Paresia espástica: Es una enfermedad neuromuscular del ganado, caracterizada clínicamente por una hiperextensión de las extremidades anteriores debido a una contracción de los músculos que forman el tendón de Aquiles. Los signos aparecen a la edad de tres a ocho meses, aunque los signos también pueden observarse a edades tan tempranas como a las pocas semanas de vida. (Lea: Aprenda cómo se manifiesta la parálisis espástica en bovinos)
Síndrome espástico: Es una condición crónica que se presenta en el ganado adulto. Es un problema particular de toros maduros mantenidos en centros de inseminación artificial, pero también puede afectar vacas en una forma progresiva o en una recurrente.
La enfermedad se caracteriza por un espasmo bilateral intermitente de los músculos esqueléticos de la faja pélvica.
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