5 aspectos clave para la siembra directa de árboles forrajeros

"Muchos productores no han visto la posibilidad y las ventajas de tener suficientes árboles forrajeros, que puedan ser podados en la época difícil para alimentar a su ganado con forraje de excelente calidad", advierte Jaime Elizondo, en su canal de Youtube llamado Real Wealth Ranching. (Lea: ¿Cómo propagar árboles forrajeros en la ganadería?)

“Esto lo he aprendido en los últimos 25 años, ya que antes usaba árboles forrajeros pero para pastoreo directo. Hay que tener claro que los árboles forrajeros crecen mucho más lentamente que los pastos, por lo que en pastoreo directo pasan una de dos cosas”, dice Elizondo.

La primera es que si se regresa a pastorear cuando el pasto está en su punto óptimo, el árbol no se habrá recuperado totalmente y se convierte en sobre pastoreo para el árbol, es decir que esto lo debilita, genera que tenga raíces delgadas hasta debilitarlo y morirse.

La segunda opción es que, si se espera a que el árbol se haya recuperado totalmente, el pasto se va a pasar de maduro y entonces no se tendrán los resultados óptimos.

“Se puede generar las tierras y aumentar la productividad al doble con árboles forrajeros, al podarlos en la época difícil para que el ganado los consuma. Además, el ahorro en dinero es considerable al sustituir los concentrados altos en proteína”, detalla Elizondo.

Los árboles forrajeros además de reciclar nutrientes que están más allá de lo que pueden alcanzar las raíces de los pastos, sirven para una multitud de aspectos como sombra para ganado y para las personas, hábitat para pájaros y animales, aparición de pájaros que ayudan a controlar plagas.

Además, permiten tener menor temperatura debajo de la sombra, lo que permite una mayor eficiencia en el ciclo del nitrógeno. A esto hay que sumarle que hay más vida en el suelo debajo de la sombra gracias a la abundante micorriza.

“Al contar con suficientes árboles forrajeros en la finca, los costos de suplementación se van a reducir, pues la producción de los pastos va a aumentar y el desempeño del ganado va a mejorar”, sostiene Elizondo.

Siembra directa

1. Elegir la/las especies de árboles que se quiere tener en la finca. Observar las especies que crecen en el ambiente para saber cuáles se desarrollan mejor, así como la calidad de las mismas. Es importante obtener solo las que hay en la zona de la finca, porque las que venden en los establecimientos comerciales, en ocasiones, no funcionan.

2. Protegerlos del ganado porque pueden matar los árboles pequeños, por eso deben ser protegidos en un área determinada.

3. Distanciar entre hileras y orientación, que va a depender de la cantidad y fuerza de luz solar que incide en su finca.

4. Cosechar y utilizar el forraje de los árboles, que deben ser cortados a una altura de un metro sobre el suelo para que caigan y el ganado pueda consumirlo.

5. Tener otros arboles de mayor porte o altura, dispersos en los campos o potreros para crear una mayor biodiversidad. (Lea: Estos son los árboles más preciados por los ganaderos)