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Por CONtexto ganadero - 18 de Septiembre 2023
Con el cambio de ganadería tradicional a regenerativa, un productor en Tame (Arauca) puede demostrar que esta actividad es rentable, al tiempo que se trabaja de la mano con el medio ambiente.
La ganadería regenerativa ha venido ganando terreno entre los productores, no solo de Colombia, sino a nivel internacional, por cuanto es amigable con el medio ambiente, pero también porque es una actividad rentable.
Un ejemplo de ello es Bernardo Stepa, con su finca La Providencia, vereda Puerto Gaitán, del municipio de Tame (Arauca), en las riberas del río Casanare que divide los departamentos de Arauca y Casanare.
CONtexto Ganadero: ¿Cómo se encuentra la ganadería regenerativa en Arauca?
Bernando Stepa: Con la ganadería regenerativa apenas se está “gateando” en el municipio, son solo dos fincas las que hemos implementado esta práctica de un total de 6.000 predios que están registrados ante el ICA. Hay otros que han empezado a realizar algunas prácticas como dejar de usar agroquímicos, plaguicidas, ivermectina, etc., pero apenas están empezando.
CG: ¿Por qué decidió hacer ganadería regenerativa?
B.S.: En mi caso me decidí por la ganadería regenerativa por la conciencia ambiental que tengo. No me cabía en la cabeza las prácticas tradicionales de talar bosques, quemar y acabar lo que nos da la naturaleza para tener pastos, no me sentía bien, aunque lo alcancé a hacer en algunas áreas, pero no dormía tranquilo. Cuando encontré la ganadería regenerativa vi que sí se puede trabajar de la mano con la naturaleza y a la vez ser muy rentable porque al minimizar esa cantidad de inversiones en talas, insumos, matamalezas, las utilidades del negocio mejoran. Lo económico fue importante. (Lea en CONtexto Ganadero: Regeneración de suelos mediante ganadería sostenible)
CG: ¿Cuáles eran sus cálculos?
B.S.: Los cálculos en la región es que se necesita invertir un millón o un millón y medio de pesos para establecer una hectárea de pasto, entonces no tengo esos recursos para hacerlo, eso no lo alcanzó a hacer yo, ni mis hijos ni mis nietos con esas inversiones tan altas.
CG: ¿Cómo era el manejo de sus animales?
B.S.: Cada seis meses cuando era el ciclo de vacunación ya íbamos a encerrar los lotes de ganado, tenía separado por vacas preñadas, vacas paridas, novillas y machos de levante. Yo tengo en sabana inundable y en cada encierro de 500 reses se quedaban 50 o 100 por fuera y para ese trabajo se necesitaban de 10 a 12 vaqueros de a caballo y con mucha experiencia para estos trabajos. En 10 años que llevábamos en este predio pudimos decir que recogimos todo el ganado. Cuando hacíamos los implantes y cuando íbamos a inseminar faltaban otras cinco y cuando se iba a palpar para reconfirmar faltaban diez, todo era un descontrol porque el manejo era muy difícil.
CG: ¿Cómo es la situación hoy día?
B.S.: Hoy día el ganado lo manejan dos personas en un solo lote y llevan el ganado a pie hasta el corral que sea y poder controlar los animales es una ganancia muy grande y no tiene precio. Esto lo logramos solo con manejo. (Lea en CONtexto Ganadero: ¿Sabe de qué se trata el concepto de ganadería regenerativa?)
CG: ¿Cómo empezó con la ganadería regenerativa?
B.S.: Yo recibí la finca por herencia de mi papá hace ocho años y él sí manejaba ganadería tradicional llanera, lotes de ganado en sabana abierta y cuando repartimos la tierra con mis hermanos ante la muerte de mi papá, en mi predio empecé a hacer divisiones de 25 hasta 40 hectáreas. Cuando empezamos a hacer lo de ganadería regenerativa, en agosto del año pasado, que fue cuando iniciamos de lleno, llevamos el ganado al corral y empezamos a hacer el manejo con cordón eléctrico en áreas muy reducidas y haciendo muchos cambios al día. Hoy hacemos cuatro cambios al día, pero en el verano alcanzamos a hacer hasta seis. Al darle ese manejo y al estar en ese contacto prácticamente permanente del ganado con los trabajadores se vuelven como ovejas con el pastor, saben que cada vez que viene es porque le van a abrir y le van a dar mejores condiciones y más comida, siempre es para algo bueno.
CG: ¿Considera que la ganadería regenerativa es rentable?
B.S.: La ganadería regenerativa es muy rentable, uno porque de los principios de esta ganadería es dejar de depender de insumos que vengan de fuera de la finca, aparte de los necesariamente indispensables como las vacunas establecidas por norma, la sal mineral, aunque hay fincas que llevan hasta cinco años sin la sal mineral porque hubo una adaptación genética del ganado.
También se acude a vitaminas y a otros productos, pero para casos concretos de vacas que las necesitan. Otro aspecto es la selección de las mejores vacas que no necesitan de esos insumos y solo le dan sal mineralizada, aunque en el verano sí tuvimos que usar una sal proteinizada para compensar porque como estábamos empezando, el suelo estaba muy degradado, las pasturas no eran buenas y el verano fue muy intenso por eso había que ayudarle a los animales con esa sal.
CG: ¿Qué otros aspectos inciden?
B.S.: Además, al minimizar el uso de mano de obra también se reducen los costos y se aumentan los márgenes de ganancia. El lote lo manejamos con dos personas únicamente. Al hacer estas rotaciones se rompe el ciclo de la garrapata y de la mosca y de esta manera se evitan esos problemas y esos costos porque en la finca ya no se utilizan los baños para atacar las garrapatas, excepto en casos puntuales. Al quedarnos con un ganado realmente eficiente el estado de resultados de la finca se vuelve muy positivo, aumenta. (Lea en CONtexto Ganadero: La ganadería regenerativa, una necesidad mundial)
CG: ¿Cómo ha mejorado la eficiencia?
B.S.: Yo tengo 450 hectáreas aptas para ganadería y de esas dos terceras partes están desocupadas, porque se manejan en 100 hectáreas, el resto es bosque protegido donde se hace captura de carbono y ya hicimos la primera venta de unas toneladas de carbono. Ya me siento en capacidad, con el control, con el conocimiento para comprar o recibir un ganado y responsabilizarme de un lote tres veces mayor al que tengo en estos momentos y copar toda la finca.
CG: ¿Qué ganado maneja en la finca?
B.S.: Comercial, conocido como siete colores, de base brahman, aunque desde hace cinco años he venido introduciendo toros romosinuano y ya el ganado se me está pintando coloradito. Mientras de un toro brahman me salen diez crías, del romosinuano me salen 40.
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