Turismo sostenible, una apuesta a la que Colombia le falta camino por recorrer

Desde el Gobierno nacional se ha denominado al turismo como “el nuevo petróleo” porque se espera que esta actividad genere los ingresos que se dejarían de percibir por la explotación de hidrocarburos, como es el objetivo del presidente Gustavo Petro.

Pese a que hay grandes oportunidades en el renglón turístico, todavía hay mucho camino por recorrer para lograr que esta actividad genere mayores ingresos a los que de por sí ya obtiene.

Según la presidenta de la Cámara de Comercio Colombo Americana (Amcham Colombia), María Claudia Lacouture, en relación al turismo en Colombia, se destaca como una importante alternativa de inversión, denominándolo el potencial “nuevo petróleo”.

Sin embargo, para aprovechar este sector, se enfatiza la necesidad de avanzar hacia su sostenibilidad, considerando el crecimiento de los viajes responsables y beneficiosos para las comunidades locales. Esto implica medidas integrales que incluyen fortalecer y digitalizar el sector, atraer inversión en infraestructura, capacitar para aumentar el gasto turístico, promocionar efectivamente Colombia en Estados Unidos, fomentar el bilingüismo laboral, y abordar temas como la inseguridad, la informalidad y el turismo no ético.

Aseguró que “la seguridad es la variable más importante, tanto la física como la jurídica, que son aspectos que no se pueden dejar de trabajar porque son las variables iniciales de cualquier proceso de oportunidad para el país”. (Lea en CONtexto ganadero: Turismo de vacas, un negocio que promete rentabilidad para los ganaderos)

Añadió que “para que el turismo se convierta en el nuevo petróleo se debe trabajar en ese camino para que en realidad se vuelva ese propósito. Hay que reforzar el trabajo público-privado, así como la inversión en los procesos productivos y mirar cómo complementamos cada una de las acciones que estamos haciendo por el desarrollo regional productivo de cada departamento”.

La sostenibilidad es clave

El término sostenibilidad que es muy común en muchas actividades, entre ellas la agricultura y la ganadería, también es un concepto que se aplica para el turismo.

Según Lacouture, la sostenibilidad en el turismo es el equilibrio entre lo social, lo económico y lo ambiental, “no es uno más que otro y los turistas ya lo conocen y lo están pidiendo” pero debe ser asequible y a costos que puedan llegar.

Aunque hay un enfriamiento de la demanda de los bienes y servicios a nivel mundial, el turismo sigue siendo un motor de la economía y cada día se va a dar más donde sea sostenible y asequible.

Sin embargo, dijo, esa sostenibilidad tiene que ser verificable. Cada vez más los turistas están buscando que haya un impacto en una comunidad, pero se debe poder medir para que sea una elección de las personas. En estos momentos en Colombia no existe un proceso de medición o sello de certificación que pueda decir internacionalmente que una empresa cumple con todos los requisitos y ese es un camino para empezar a trabajar. (Lea en CONtexto ganadero: El crecimiento del turismo ganadero en Colombia)

Hay temas favorables y desfavorables que se deben tener en cuenta a la hora de atraer el turismo. Entre los primeros, la dirigente destacó la devaluación que atrae turistas; una oferta amplia con un turismo alternativo orientado a lo ecológico, bienestar y naturaleza. Adicionalmente, un país alejado de conflictos internacionales.

Sin embargo, entre lo desfavorable está la inseguridad e informalidad (robos, cobros excesivos, accidentes); crecimiento del turismo sexual y de drogas. De acuerdo al índice de Competitividad de Viajes y Turismo de 2022 del Foro Económico Mundial, Colombia se encuentra en el puesto 89 entre 140 países en el desarrollo sostenible de la industria de viajes y turismo, con pocos establecimientos y experiencias certificadas en turismo sostenible.

La directiva presentó algunas cifras como que el 70 % quiere que el dinero que gasta en el viaje vaya a parar a la comunidad local; 74 % busca experiencias auténticas y representativas de la cultura local; y, 43 % no sabe cómo o dónde encontrar actividades o visitas guiadas que beneficien a la comunidad local.