Preocupación en el gremio ganadero por el rumbo de la negociación del Acuerdo con Japón

Japón propone cupos reducidos para carne bovina colombiana y preferencia arancelaria inferior a la que le otorga a Australia. En lácteos, su oferta excluye la mayor parte de las subpartidas arancelarias de productos lácteos y deja sólo un cupo de 10 ton de queso para exportar.

En comunicación enviada por la Federación Colombiana de Ganaderos (Fedegán) al ministro de Comercio, Industria y Turismo, José Manuel Restrepo Abondano –con copia al ministro de Agricultura Rodolfo Enrique Zea Navarro–, expresa la preocupación de los ganaderos sobre el desarrollo de la negociación del Acuerdo de Asociación Económica que actualmente Colombia discute con Japón, respecto a las ofertas de negociación tanto para el sector cárnico bovino como para los productos lácteos.

Señala la entidad gremial que “nuestros principales competidores cuentan con preferencias del 50%, como es el caso de Australia, y con aranceles efectivos del 9%, para el caso de los países miembros del Acuerdo Transpacífico de Asociación”.

En este escenario, de aceptarse la propuesta de Japón, la negociación carece de un verdadero balance positivo, pues se estaría dejando al sector por fuera de cualquier beneficio real derivado del acuerdo.

“No dejaría de ser nada más que una preferencia acordada en un documento escrito, sin la menor posibilidad de aplicabilidad real”, señala José Félix Lafaurie, presidente ejecutivo de Fedegán.

Los ganaderos señalan que para poder soportar y apoyar la suscripción de este acuerdo, es necesario que por lo menos se garantice la igualdad en materia de acceso preferencial con nuestros competidores en el mercado japonés.

Precisan que el nivel preferencial no debería ser inferior al concedido por Japón a sus otros socios comerciales, en particular a Australia, y que el cupo preferencial debería iniciar en 2.000 toneladas para llegar a las 6 000 toneladas en 5 cinco años.

La negociación en el caso de  productos lácteos

Para este sector la posición de Japón es excluir la mayor parte de las subpartidas arancelarias de productos lácteos, y que se contemple la posibilidad de acordar un cupo reducido para queso.

A este respecto el dirigente gremial dice que “es inaudito, de difícil comprensión y sobre todo de imposibilidad técnica justificante, el solo hecho de plantear la posibilidad de que el Gobierno Colombiano llegara a aceptar, no solamente la exclusión de la mayor parte de las subpartidas arancelarias de productos lácteos, sino que, para los quesos, se contemple la posibilidad de acordar un cupo preferencial de 10 toneladas”.

De aceptarse este cupo –agrega–, no resulta viable en términos comerciales generar una apuesta exportadora en el marco del Acuerdo de Asociación con Japón, máxime al tener en consideración la importancia comercial que tiene este país para el futuro desarrollo exportador colombiano enfocado en Asia, amén de generar un precedente perverso para otras negociaciones comerciales en dicha región.

“Se debe atender a la oportunidad histórica de lograr un acuerdo de asociación con Japón equilibrado y beneficioso para las dos partes, pero no debe ser concebido ni concedido a cualquier precio, y mucho menos sin lograr ninguna ventaja real para el acceso de los productos cárnicos y lácteos a este destino”, concluye el dirigente gremial.

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