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Por CONtexto ganadero - 13 de Octubre 2023
El trabajo mancomunado de los productores del agro con la industria es fundamental para llevar al consumidor un producto inocuo y de calidad y para que Colombia pueda llegar a ser una verdadera potencia agroalimentaria.
El gobierno quiere convertir a Colombia es una potencia agroalimentaria a nivel mundial, pero para eso se requiere del trabajo conjunto con el sector privado, tanto en la parte de producción como de transformación.
La relación estratégica que se forja entre el sector agropecuario y el industrial es el pilar del desarrollo de toda una cadena productiva de valor, que consolida una oferta de abastecimiento desde una amplia línea de productos, sobre todo, alimenticios que tienen gran potencial diferenciador.
Así se planteó al cierre del IV Congreso Agroindustrial de la Andi, donde se resaltó que el encadenamiento agrícola debe ser con el empresariado y el Estado. El llamado fue reconocer al empresariado como el principal aliado de las políticas públicas y la propuesta fue mejorar la conectividad para ofrecer al mundo la oferta agrícola de Colombia, y así ampliar la participación en el mercado global.
Igualmente se resaltó que es necesario motivar a los jóvenes rurales con tecnología para que potencialicen el campo. Adicionalmente, es necesario fomentar la sofisticación de productos, elevar la visibilidad del sector y lograr la transferencia de conocimiento, para que quienes no tienen la capacidad de ser competitivos puedan hacerlo, así puede aumentarse la calidad del mercado.
La reflexión sobre los pilares en los que debe enfocarse Colombia para situarse como líder en el mercado mundial, puso sobre la mesa aspectos determinantes para impulsar la dupla agro e industria.
En primer lugar, entender y conocer al consumidor para establecer planes de abastecimiento que contemplen las determinaciones de la dinámica entre la oferta y la demanda. (Lea en CONtexto ganadero: La clave para el desarrollo agroindustrial colombiano depende de soluciones financieras inclusivas y tecnológicas: Comfinagro)
Así mismo, hacer énfasis en las actualizaciones en términos de tendencias de consumo y la cobertura de las necesidades de la población a través de la percepción geográfica, económica y social tanto de los territorios como de las comunidades involucradas al final de la cadena productiva.
Seguidamente, el desarrollo sostenible mediante la innovación y la evolución tecnológica para diseñar iniciativas y programas que fijen prácticas y ofertas competitivas que a su vez aporten al cuidado del planeta. En este punto, los ambientes regulatorios son determinantes para aportar a la eficiencia y la seguridad alimentaria, así como para fomentar la economía circular y las políticas para prevenir la pérdida y el desperdicio de alimentos, a través del fortalecimiento de los bancos de alimentos.
En términos de modernización, la apuesta es lograr la transferencia de tecnología en la misma medida en que se entrega conocimiento para que los productores puedan dar aprovechamiento a las herramientas a las que acceden. En la medida en que estas tecnologías son aprovechadas se sigue creando y generando progreso desde el campo hasta la mesa del consumidor.
Esta es una tarea de todos, la clave está en la unión de fuerzas y conocimientos de todos los operadores a lo largo de la cadena productiva. Desde los entes gubernamentales y regulatorios que tienen la capacidad de establecer la hoja de ruta normativa para los procesos productivos; los productores del sector primario, que trabajan y le hacen honor a la biodiversidad de los territorios; la industria, que involucra todas las partes para mantener el equilibrio entre las capacidades productivas de un país y la cobertura de oferta para la población; y finalmente, el consumidor, que apoya la gestión productiva del país.
“Colombia tiene un gran potencial para ser la despensa del mundo. Si bien hay un camino recorrido, tenemos oportunidad de diferenciar la capacidad de Colombia desde frentes como el desarrollo sostenible, el encadenamiento productivo y el entendimiento del perfil del consumidor” comentó Camilo Montes, director ejecutivo de la Cámara de la Industria de Alimentos de la Andi. (Lea en CONtexto ganadero: Sin una transformación a la agroindustria, el desarrollo del campo será una utopía)
Por su parte, el presidente de la Asociación, Bruce Mac Master, indicó que el país debe trabajar en distintos frentes, tales como: un marco normativo moderno, fomentar encadenamientos nacionales y globales, modernización y nuevas tecnologías, articulación institucional, instrumentos públicos para el desarrollo empresarial, talento humano pertinente y desarrollo sostenible.
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